Dean, nombre ficticio que le puso BBC al británico, relata su historia con algo de pena, pues en este momento es uno de los inquilinos de las 9 casas de acogida para hombres maltratados que existen en Reino Unido.

“Era bastante controladora, solía sacar dinero de mi cuenta cuando recibía mi sueldo… Se trataba sobre todo de un maltrato psicológico”, aunque también había maltrato físico: “Me tiraba cosas a la cabeza, platos. De hecho, tengo hasta una marca que muestra lo que me hizo”, relata Dean a BBC.

El hombre colapsó un día en su trabajo y por ello fue remitido a un refugio, oficiado por el Servicio de Abuso Doméstico de Northamptonshire (NDAS, por sus siglas en inglés), explica el medio inglés.

El artículo continúa abajo

“No saben si fue un ataque por deshidratación, pero lo cierto es que no estaba comiendo. No me dejaban comer en casa… Sé que suena estúpido, pero si alguien te hace daño simplemente te dices a ti mismo que tienes que ser un hombre y superarlo”, reflexiona Dean ante la BBC.

Dean no sabía que había gente que lo podía ayudar, pero esta es una tendencia muy alta en los hombres maltratados. Matthew Cunningham trabaja en la casa de acogida en la que vive Dean y dice que esta percepción es muy común entre las víctimas masculinas, señala el rotativo británico.

“Los hombres a veces no reconocen que son víctimas y no son capaces de verlo. Nunca han conocido qué opciones de ayuda hay a su disposición”, explica Cunningham a BBC.

“Espero volver a conseguir un trabajo con suerte podré tener mi propia casa y vivir una vida sencilla… Solo quiero estar solo, viviendo de la manera que quiero”, finaliza el relato de Dean al mismo medio.