Videos publicados en redes sociales durante el aislamiento por la pandemia muestran que en varias partes del mundo se han escuchado sonidos sin origen aparente, los cuales van desde zumbidos hasta una especie de rugidos que no parecen corresponder al normal aullido del viento.

Las imágenes y sonidos del fenómeno han llegado a moverse con el hashtag #FinDelMundo, poniendo inquieto a más de uno que tampoco halla cómo explicarlas. Así por ejemplo con videos provenientes de varias partes del planeta:

Sin embargo, ese tipo de publicaciones vienen apareciendo desde hace tiempo, incluso con otro tag como #TheHum, como se les conoce a estos sonidos en inglés.

Esto sucedió en días recientes incluso en Colombia, donde varias personas también han agudizado sus sentidos en medio de su confinamiento y, gracias a que otras fuentes de ruido se han acallado, muchos han reparado por fin en cosas de las que antes no se percataban. Una de ellas es el impresionante sonido del viento que, con la llegada de la época de lluvias, ha comenzado a soplar con mayor fuerza en el centro del país principalmente, causando inquietud en quienes lo experimentaron.

Atardecer en Bogotá, Colombia

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Además, en plena época de Semana Santa, muchos asocian el tema con la mención de trompetas en el libro bíblico del Apocalipsis, como una señal del fin de los tiempos.

Pero todo tiene una explicación mucho más terrenal. Un artículo publicado en 2011 por el científico David Hill, del Servicio Geológico Estadounidense, sostiene que una hipótesis que se ha manejado es que estén relacionados con terremotos, pues la liberación de energía de las placas tectónicas podría impulsar el aire a hacer tales sonidos, a los cuales denomina de una manera muy particular que medios en español traducen como “cielomotos”.

Sin embargo, reconoce que es escasa la evidencia que compruebe su relación con eventos geológicos, por lo que indica que las fuentes más probables sean “tormentas eléctricas regionales; enormes olas generadas por tormentas de altamar rompiendo contra las costas; explosiones de metano en altamar; meteoros entrando en la atmósfera o quizá fuertes vientos pasando por dunas de arena [o montañas]”.

Y es que los expertos parecen no animarse a dar una explicación concreta, sino varias hipótesis, mas porque no la haya, sino porque cada fenómeno es distinto y es impreciso atribuirlo específicamente a un fenómeno en concreto cuando es tan difícil de investigar. En conclusión, a falta de una explicación, hay muchas, pero ninguna es que se viene el fin del mundo.