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Los diputados franceses adoptaron este 12 de noviembre en primera lectura la suspensión de la reforma de las pensiones de 2023, en el marco de la última jornada de debates en la Asamblea Nacional sobre el presupuesto de la Seguridad Social para el próximo año, que no pudo ser votado en el plazo asignado.
Era una importante concesión del Gobierno de Sébastien Lecornu al Partido Socialista para evitar la censura y así asegurar su supervivencia. La suspensión de la reforma de las pensiones, adoptada con dolor hace dos años, fue un punto crucial en las discusiones presupuestarias.
Un tema que divide
El tema dividió sin embargo a la izquierda: La Francia Insoumisa (LFI), que exige una supresión total del texto, no votó a favor de su suspensión. “Votar por el aplazamiento de la reforma de las pensiones es votar por la jubilación a los 64 años. Los insumisos nunca validarán con su voto los dos años de vida robados al pueblo de Francia”, dijo la líder de los diputados LFI, Mathilde Panot.
Por razones opuestas, la suspensión de la reforma también tuvo dificultades para encontrar apoyo en la derecha y en el campo presidencial, aunque este último decidió abstenerse y, por lo tanto, no impedir un voto a favor.
La ultraderechista Agrupación Nacional (RN), que se opone desde hace mucho tiempo a la reforma y que cuenta con el mayor número de diputados, votó a favor de su suspensión. “Somos fieles al interés de los franceses, es nuestra única brújula. Esta reforma, que es mala, fue impuesta, era de una violencia sin precedentes”, dijo la diputada Laure Lavalette en el canal LCI.
En total, 255 diputados votaron a favor de suspender la reforma, mientras que 146 votaron en contra.
Presupuesto de la Seguridad Social
Al comienzo de la noche, los parlamentarios también rechazaron en gran medida la congelación de las pensiones de jubilación y de los beneficios sociales mínimos, una medida de ahorro de costos incluida en el proyecto de presupuesto de la Seguridad Social.
Por otra parte, a pesar de varios días de debate, los parlamentarios no lograron estudiar todas las enmiendas propuestas al Proyecto de Ley de Financiamiento de la Seguridad Social (PLFSS) antes de la medianoche, por lo que el texto será ahora trasmitido al Senado antes de volver a la Asamblea más tarde. El jueves, los diputados reanudarán el examen de la parte de “ingresos” del proyecto de ley.
Los parlamentarios tienen un calendario limitado, que cuenta además con una presión adicional, puesto que el sindicato CGT ha convocado un día de huelgas y manifestaciones el 2 de diciembre próximo.
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