El ingreso mínimo incluye el salario (1.000.000) y un bono de alimentación (1.555.500), que representa 60 % del total y no genera prestaciones sociales.

El déspota anunció además que este martes, con motivo del Día del Trabajador, entregará un bono a los empleados públicos de 1.500.000 bolívares (21,5 dólares a la tasa oficial y casi 2 dólares en el mercado negro).

Pese al elevado porcentaje, el ingreso mínimo -que había sido incrementado 64 % el 2 de marzo- alcanza hoy para unos 2 kilos de pollo, en medio de una hiperinflación que podría superar el 13.800 % este año, según el FMI.

El artículo continúa abajo

“En tiempo de revolución, como nunca antes en la historia, la política que el comandante Hugo Chávez impulsó desde siempre y que yo he perfeccionado, es cuidar a la clase obrera (…), cuidar permanentemente sus ingresos”, expresó el gobernante socialista.

Maduro, candidato a la reelección en los comicios anticipados del próximo 20 de mayo, reajustó el ingreso mínimo 5 veces en 2017.

Economistas como Jesús Casique critican los constantes ajustes salariales, por considerar que impulsan el costo de vida y no van acompañados de un “plan antiinflacionario” y de “disciplina fiscal y monetaria”.

El candidato opositor a las presidenciales Henri Falcón criticó el aumento asegurando que “no tiene ninguna proporción con los niveles de hiperinflación”.

“Este es el único país donde los habitantes se entristecen con un aumento, porque en cuestión de segundos se pulveriza (…) La dolarización del salario garantiza el valor del trabajo”, escribió en Twitter, reiterando su propuesta de iniciar su gobierno con un sueldo mínimo de 75 dólares.

Unos 13 millones de trabajadores devengan salario mínimo o reciben el llamado “cesta ticket”, sobre una población económicamente activa de 19,5 millones, según el gobierno.

Venezuela enfrenta una severa escasez de alimentos y medicinas, debido en gran parte a un drástico recorte de las importaciones por la reducción de la renta petrolera.

El crudo aporta 96 % de los ingresos del país, por lo que el Estado, que monopoliza las divisas, redujo su asignación al sector privado empujando al alza, según analistas, el dólar negro con el que se importan varias mercancías.

AFP