Los científicos del Colegio de Arqueólogos de Chile consideran una afrenta la investigación, hecha por académicos de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), ya que, según ellos, el centro de ella son unos restos que fueron “excavados, comercializados y exhibidos ilegalmente”, y acusan a los expertos estadounidenses de promover la “cosificación” y la “fetichización” de los restos.

Y es que la historia de la momia es bastante complicada, en parte porque en Chile sospechan que los restos fueron exhumados ilegalmente en 2003 y luego sacados del país de contrabando. Por eso, el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile inició una investigación esta semana, informa CNN.

Los restos de la momia fueron encontrados cerca de una iglesia abandonada en el desierto de Atacama (lo que le valió al esqueleto el sobrenombre de ‘Ata’) por un hombre llamado Óscar Muñoz. Por aquella época empezaron a correr los rumores de que se trataba de un extraterrestre.

Los motivos para pensar tal cosa no eran pocos: la altura total de la momia es de unos 15 centímetros, tiene 10 costillas y no 12, como un ser humano normal, las cuencas de los ojos son bastante grandes y el cráneo tiene una forma alargada. Por el estado de los huesos, el nacimiento de Ata habría ocurrido hace unos 40 años, y si no nació muerta, falleció poco después del alumbramiento, según Deutsche Welle.

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La momia terminó en poder del coleccionista Ramón Navia-Osorio, en Barcelona. El hombre ha aclarado la manera en que obtuvo los restos ni si los consiguió de manera legal.

La investigación sobre ella inició hace unos años, específicamente en 2012, cuando los productores del documental ‘Sirius’ sobre la momia aseguraban tener en su poder un extraterrestre. Fue entonces cuando el profesor Garry P. Nolan, de la Universidad de Stanford, se ofreció para estudiar los restos.

Los resultados de la investigación fueron publicados esta semana por la revista Genome Research, que reveló que luego de obtener muestras de la médula ósea y unas imágenes de rayos X, se determinó que se trataba de un ser humano que hacía parte de la población de la zona y que tiene un grupo de mutaciones que causaron ciertos cambios en el desarrollo del sistema óseo de la persona, indica The New York Times.

El profesor Nolan cree que ahora que han sido desechadas las teorías sobre la supuesta momia extraterrestre, Ata debería regresar a su país de origen y tener un entierro de acuerdo a las tradiciones de la población local. Los chilenos, sin embargo, siguen bastante molestos.