“Que nuestra presencia acá no se interprete como un cierre. Seguiremos exigiendo su búsqueda”, sostuvieron los familiares en un documento leído por Juan Aramayo, padre del cabo principal Hugo Aramayo, uno de los marinos.

Los familiares han sido críticos de la actuación de la cúpula de la fuerza armada y del gobierno, del que han reclamado “mayor acompañamiento” en esta tragedia que motivó la destitución del jefe de la Armada, Marcelo Srur.

Submarino ARA San Juan
Familiares de tripulantes en el homenaje / AFP

Luisa Rodríguez, madre de Ricardo Gabriel Alfaro, uno de los tripulantes del submarino que despareció cuando navegaba en el Golfo de San Jorge rumbo a Mar de Plata, reprochó que tras este tiempo “el trato sigue siendo el mismo”, un “abandono total” por parte del Estado.

“Ahí no está el submarino (donde se ha buscado). He dicho 10.000 veces que el submarino no se encuentra en ese lugar. Es una data errónea que ha dado la Armada y el Gobierno a propósito”, señaló la mujer a Efe, convencida de que el buque “está más hacia el sur y el este, cerca de Malvinas”.

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Por su parte, el presidente Mauricio Macri no quiso hacer mención al pedido de los familiares pero aseguró tener un “compromiso absoluto e innegociable con la verdad” y lamentó no poder “calmar el dolor de los familiares y amigos” presentes.

La búsqueda en el océano, en la que participaron en los primeros meses diversos países, se delimitó a 430 kilómetros de la costa, en torno a una zona donde varias agencias internacionales señalaron que se detectó una explosión horas después de que desapareciera la nave.

En su última comunicación, el comandante del San Juan había informado que se había producido un principio de incendio en un compartimento de baterías por la entrada de agua, un problema que, según la Armada, fue resuelto y el submarino pudo seguir su viaje.

Fue a principios de septiembre pasado cuando la empresa estadounidense Ocean Infinity, contratada por el Gobierno, retomó el rastreo del lecho marino, pero tampoco tuvo suerte.

Por contrato, la empresa solo cobrará si encuentra la nave, para lo que tenía un mínimo de 60 y un máximo de 120 días de búsqueda, y ya se ha anunciado que el operativo en el mar va a quedar paralizado, al menos de momento.