Pirry contó a ese magazín de chismes que sufre de depresión y trastorno de ansiedad desde hace 8 años y que le fue diagnosticado luego de que terminó una investigación de 2 años sobre el asesino y violador en serie de niños Luis Alfredo Garavito, cuando trabajaba para el Canal RCN.

“Fueron 2 años acumulando imágenes, horrores, que uno en el momento no cree que lo están afectando. Uno ve el cadáver, los informes de autopsia que le parecen terribles y deja ahí, sin darse cuenta de que uno se está llevando esas cosas adentro y eso pesa”, dijo Pirry, y añadió:

“Sentí que me iba a dar un infarto, me empezó a dar taquicardia, me sudaban las manos y como yo no conocía los síntomas, terminaron llevándome al hospital y ahí conocí lo que era un ataque de pánico”.

Desde ese momento, dijo Pirry, empezó a tratarse terapéuticamente y con psiquiatra, pero seguía teniendo este tipo de ataques porque tenía muchas presiones para la época, además de que empezaron a amenazarlo.

“En ese momento de mi vida tomé una decisión trascendental y fue renunciar e irme y tomarme un año sabático. Eso, en ese momento, me salvó la vida”, expresó a ‘La Red’.

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Sobre su último episodio por el que tuvo que ser internado en un hospital los primeros días de enero, explicó que ha sido uno de los menos duros que ha sufrido y que en años anteriores fueron muchos y más graves los que tuvo.

También agradeció a su familia y seguidores por apoyarlo y sobretodo por darle amor en ese momento que pasó, pues por ellos “pude salir rápido de esta”.

Por último, dijo al mismo programa que el tema actual del calentamiento global y el tema ambiental lo frustra y al ser preguntado si en algún momento ha pensado en suicidarse, dijo claramente que no.

“Quiero y quiero vivir mucho. Al punto de que muchas veces me empiezo a deprimir pensando en cuántos años me quedan para las aventuras que quiero hacer”, expresó a ‘La Red’.

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