Dejaron de vender mostaza dijon en Colombia y ahora conseguirla cuesta un ojo de la cara. Con esta premisa, los ‘tiktokers’ especialistas en recetas y cocina The Kitchen Brothers revelaron lo que está pasando en el país.

La historia de por qué la mostaza dijon ahora cuesta casi $ 170.000; pasaría lo mismo con salsa soya

La mostaza dijon, un condimento tradicional en muchas de las cocinas y restaurantes colombianos hoy parece oro puro, pues los fabricantes ya no la pueden hacer por un tema de salud pública que preocupa a chefs y amantes de la comida: la resolución 2013 de 2020 del Ministerio de Salud.

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Y es que esta resolución, hecha en el gobierno de Iván Duque, persigue a los alimentos altos en sodio y estima si son permitidos o no, de acuerdo con la cantidad de sodio de 100 mg de cada alimento, lo que deja a la mostaza dijón y a otros infaltables de la cocina asiática, como la salsa soya y la teriyaki, muy lejos de cumplir con los mínimos de sodio.

Y es que los influenciadores gastronómicos aseguraron que han buscado el producto en los supermercados y que no se encuentra, lo que lo ha encarecido en superficies de Internet en donde se puede encontrar un frasco de 300 gr hasta en $120.000.

Pues el tema ha cobrado relevancia y el columnista de El Tiempo Thierry Ways habló sobre el tema en su espacio semanal en un texto que tituló ‘Vivir insipido’ en donde contó la situación en la que también caen algunas salsas de pescados con las que preparan platos único y el problema que se viene con la salsa soya.

Y es que el lío con esto es que en pro de cumplir con los parámetros permitidos, los fabricantes estarían incurriendo en agregar aditivos a los alimentos para que el sodio no sea tan alto, consiguiendo que las preparaciones cada día se alejen del origen natural.

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“La norma viene del gobierno pasado, así que al Pacto Histórico no se le puede echar la culpa esta vez. Yo esperaba, sin embargo, que al gobierno del ‘vivir sabroso’ le interesara atajar esta bobería burocrática. Por el contrario. En la última reforma tributaria se introdujo un impuesto a los alimentos ‘ultraprocesados’ que agrava la situación, pues mete en el mismo saco alimentos que no son ‘ultra’ procesados con otros que sí. Un honestísimo jamón curado –cuyos únicos ingredientes son carne de cerdo, sal y tiempo, como dicen los italianos– se equipara a un pan que sobrevive dos meses a temperatura ambiente sin reclamar. Como expliqué en otra columna, esto incentiva a los productores a añadir mejoradores artificiales a sus recetas”, asegura el columnista, que pide al Gobierno que estas cosas no sucedan, en el marco de la globalización.