Se trata de Carlos Alomia y Cristian Palacios, jugadores habituales de la Selección Colombia de esa disciplina, quienes fueron contratados en agosto por el equipo Eser Sport Kunubulu de Turquía pero finalmente terminaron siendo engañados y víctimas de unas condiciones laborales paupérrimas.

Así lo hicieron saber a través de las redes sociales hace unos días, solicitando la ayuda de amigos y medios de comunicación para que su caso fuera público y con ello lograr la intervención de las autoridades colombianas.

Su contrato establecía un sueldo de 15.000 euros mensuales por jugar 10 meses, tiquetes aéreos, hospedaje y todas las prestaciones de ley. Sin embargo, a la hora de recibir su primer pago, solo les fue consignado el 60 % del dinero correspondiente, detalla la Revista Semana.

El equipo, al que llegaron luego de negociar con el mánager turco Mustafá Arpa, les dijo que el siguiente mes tendrían todo el dinero pero no fue así, la situación empeoró y el Eser Sport Kunubulu siguió incumpliendo con los pagos.

Eso no fue todo.  El equipo no contaba con personal médico para atender los requerimientos físicos de los jugadores y no les dio las suficientes garantías para llevar una vida tranquila en ese país. El equipo costeaba su alimentación pero de una manera irresponsable porque solo los dotaba de pasta y pollo o pollo y arroz, agrega la revista.

Es por eso que Alomia y Palacios decidieron abandonar el club y regresar a Colombia. Pero cuando el Eser Sport Kunubulu se enteró de la decisión hizo hasta lo imposible para evitar que los colombianos abandonaran el país, les retuvieron los pasaportes y no les quisieron pagar los tiquetes para viajar a Colombia.

“No quieren aceptar que nosotros nos queremos ir ni nada. Estamos prácticamente en esta casa encerrados las 24 horas, prácticamente secuestrados porque no nos dan ni la liberación ni los pasajes y ya nos queremos ir de aquí”, reveló Carlos Alomia en el video en el que piden la colaboración a sus conocidos.

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Lo que vivió en Turquía nunca le había sucedido a Alomia cuando jugó en las ligas de voleibol de Chile, Italia, Qatar y Libia. Su esposa, entrevistada por Noticias Caracol, aseguró que por el incumplimiento con el salario de su esposo, sus obligaciones económicas en Cali se vieron claramente perjudicadas.

Finalmente la Cancillería colombiana y la Liga de voleibol del Valle intervinieron para que los jugadores pudieran ser liberados por el equipo. Se espera que Alomia y Palacios regresen el país en las próximas horas.

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