El ansiado milagro, por el que esperaban con fe los hinchas del Deportes Tolima, no se daría. Quizá fueron ellos, los más fieles, los que confiaron en que se hiciera posible lo imposible, pero la ilusión parece acabarse este sábado: el ‘Vinotinto y Oro’, que se entregó en el campo del Sierra Nevada de Santa Marta, solo pido empatar (1-1) en su visita al Unión Magdalena y le diría adiós a sus opciones en la Liga BetPlay 1 2023.

El gol del volante antioqueño Yeison Guzmán (24′), el más destacado en el encuentro, de nada sirvió, pues ante los samarios solo funcionaba sumar de a tres. El tanto del atacante Isaac Camargo (49′) sentenció, en gran parte, la suerte del elenco ‘musical’ en el torneo, aún cuando después de todo llegaba con vida a esta jornada.

Sobre todo cuando los llamados a cumplir en el frente de ataque fallaron insólitas posibilidades de anotar, como sucedió con Diego Herazo y Brayan Gil, quienes tuvieron en sus pies claras llegadas para embocarla al fondo de la red, pero no contaron con la tranquilidad necesaria para no fallar en su intención. Un duro revés que traerá sus consecuencias en materia deportiva y económica.

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Con 23 puntos de 57 jugados, para un pobre 40,35 por ciento de rendimiento, el ‘Vinotinto y Oro’ prácticamente quedó al margen de cualquier chance de pelear el cupo a los ocho. Ante Atlético Nacional, si nada extraordinario ocurre, se cerrará una campaña más que, pese a las buenas gestiones del presidente César Camargo Serrano, se convirtió en un nuevo fiasco para un club que se había acostumbrado a pelear títulos en el FPC.

Para tratar de salvar la primera parte del año, al grupo solo le quedaría su presencia en la fase de grupos de la Copa Conmebol Sudamericana 2023, en la que tendrá participación hasta la última semana de junio, por más de que el camino en dicho torneo también sea pedregoso. Así que las vacaciones para quienes querían irse pronto a descansar tendrán que esperar, al menos unos buenos días más.

Le sonreía el destino al Pijao

El arranque del cotejo mostró a un local incisivo, que presionó la salida del ‘Vinotinto y Oro’ y desde muy temprano quiso hacer daño sobre campo del arquero Christian Vargas. La respuesta del visitante se dio a los 5′, con un remate cruzado en el área del extremo Estéfano Arango, el cual fue atajado por el cancerbero Ramiro Sánchez, quien ahogó el grito de gol de los locales en el Sierra Nevada.

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A su vez, el ariete Diego Herazo, a los 11′, también tuvo su opción para el conjunto de la ‘Tierra Firme’, que reaccionó ante el potente remate del lateral Juan Camilo Angulo, quien a los 10′ le calentó las manos al golero Vargas. Y es que con pases largos hacia los costados, Tolima quiso sacudirse de la posesión local, que enfocó sus esfuerzos en zona izquierda, buscando cualquier resquicio de la visita.

Y a los 18′, Unión metió un gran susto a los ‘musicales’, cuando el extremo Yamil Romero apareció por la banda, impactó con fortaleza, pero su disparo se fue apenas desviado del pórtico defendido por el golero visitante. En contraste, el ‘Vinotinto’ probó sobre el 20′, cuando Jeison Lucumí sacó un duro remate que, por centímetros, no puso a celebrar al banquillo comandado por Juan Cruz Real.

Pero muy pronto llegó la alegría que tanto necesitaba el onceno de Ibagué. Un pase en profundidad de Lucumí, que encontró por izquierda al lateral Junior Hernández, desencadenó en la acción en la que se abrió la cuenta. El canterano, con el panorama claro, habilitó al volante Yeison Guzmán, quien con una definición exquisita, ante el portero Sánchez, mandó al fondo de las piolas, para el 0-1 parcial.

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Se descontroló 

En la segunda mitad, el cuadro tolimense estuvo muy cerca de ampliar la diferencia en el juego. A los 46′, tras la reanudación del encuentro en territorio samario, el ariete Diego Herazo, mano a mano ante un golero que estaba en el piso, erró una clara opción de darle solidez al resultado; y conservar así intactas sus chances de pelear por el cupo a los cuadrangulares semifinales de la competición.

No obstante, lo que no aprovechó la ‘tribu’ sí lo hizo el conjunto ‘bananero’, que a los 49′ decretó la igualdad. El atacante Isaac Camargo, a pase del delantero Ricardo ‘El Caballo’ Márquez, irrumpió en el área chica y con un toque sutil puso a celebrar a la poca afición presente en el estadio samario; y despertó el enojo del timonel Cruz Real, quien le recriminó a sus jugadores la pasividad en la acción.

Tras la paridad, el trámite del cotejo, al menos en los 15 minutos iniciales, fue todo del local, que se volcó en pro de irse arriba en el marcador. Y en respuesta, el técnico visitante empezó a mover su nómina, con la inclusión de elementos como atacante Brayan Gil, por Herazo, y Juan Manuel Valencia por Guzmán; quien hizo evidente su descontento, pues venía siendo protagonista.

Y al minuto 68, el elenco visitante tuvo con qué haber marcado el segundo tanto del duelo, en una magistral acción del mediapunta Lucumí quien dejó habilitado al recién ingresado Gil: pero con el arco a su disposición, el joven delantero la estrelló contra la integridad del portero Sánchez, quien se convirtió en el gran responsable de la igualdad a esa altura del compromiso, con atajadas claves.

La situación se complicó para los foráneos, tras una polémica decisión del juez Jonathan Ortiz, quien expulsó a los 72′ al zaguero José Cuenú: luego de un choque con el ariete Márquez. De esta forma, Tolima quedó con 10 elementos, por lo que tuvo que ‘remar’ contra la corriente, pues a medida que pasaron los minutos se fue consumando la eliminación en la Liga, en un duro golpe para el club.

Aún así, Brayan Gil tuvo una opción más, a los 84′, cuando apareció por izquierda y definió solo ante Sánchez, pero su remate se fue por poco afuera del marco norte del Sierra Nevada. Pero tal parece que en el equipo no había afán para buscar el triunfo, pues el arquero Christian Vargas, en una actitud insólita, se dedicó a quemar tiempo en el epílogo.

Poco a poco, con un grupo entregado, que no entendió al final la gran opción que tenía al frente, se diluyó el anhelo de toda una parcial, que por segundo semestre consecutivo vería la fiesta de los ocho por la televisión, como no pasaba desde hace una década. Fracaso rotundo de una de las nóminas más poderosas del rentado criollo, que no quiso ser protagonista -como en otrora- del certamen.