“Cuando llegué a River, sufrí en silencio; me esforcé, trabajé a conciencia y los frutos y resultados se dieron. Si digo que la pasé bien al principio, mentiría. Tengo hija, esposa, madre… Los de alrededor sufrieron”, indicó para explicar que no fue fácil su proceso de adaptación.

Incluso, señaló que por su aspecto físico lo apodan ‘nalgón’, como él mismo se describió para contradecir a los que le consideraban gordo: “Me dicen [nalgón] por no decir culón. Ya me bauticé y me da risa. No me molesta para nada, hoy en día no vivo para lo que piensa la gente y lo que opina, vivo para ser feliz con mi gente y con lo que hago”.

Por otra parte, confesó no saber cuál es su verdadera posición en la cancha: “La verdad, no sé de qué juego, no sé cómo responder. Es extensa la respuesta. Diría que adelante, como un volante por derecha, adelantado”.

Juan Fernando Quintero y su mamá

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Finalmente, defendió a su mamá, quien después de la final de Liberadores les dedicó a los detractores de su hijo el logro obtenido apuntando que: “El acabado y fracasado le dio el triunfo a River”.

“Mi mamá tuvo un mensaje muy duro, una reacción en caliente, estaba eufórica. Pero qué le voy a decir, ella ha estado conmigo siempre. Es una persona muy sincera, transparente y no lo dijo con mala intención. Está orgullosa y la amo. Hay que entender que nada es fácil; para llegar a donde llegamos todo ha sido sacrificado”, aclaró.