Garibaldi contó que a los afectados, entre 2 y 5 muchachos de 16 y 17 años de edad cuyas identidades se han protegido, les ofrecieron acostarse con hombres mayores en apartamentos del exclusivo barrio de Palermo “no sólo por dinero, sino por botines [guayos] y hasta por calzoncillos bóxer”.

Los señalados de haberlos inducido son un exfutbolista de 19 años de edad que se retiró del club por una lesión de ligamentos y el árbitro de segunda división Martín Bustos, quien fue detenido por el caso, indicó el diario Olé.

Las palabras de la fiscal fueron entregadas a la emisora AM 910 de Buenos Aires y destacadas por Olé, medio que resaltó en otro apartado que los jugadores accedieron debido a su escasez de recursos, ya que les pagaban 140.000 pesos colombianos, aproximadamente, por estas prácticas:

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“Obviamente estos adultos sabían de las necesidades de estos chicos, quienes mayormente vienen del interior del país y con necesidades económicas importantes”.

El escándalo se destapó después de que uno de los jóvenes le contará la situación al psicólogo del equipo, tras lo cual Independiente hizo la denuncia formal ante la justicia.