Además, Jorge Enrique Vélez, presidente de la Dimayor, expuso algunos de los argumentos para tomar la decisión. Según él, había escasos patrocinadores y pocos ingresos provenientes del torneo; además, hizo mella el reciente escándalo de presunto abuso sexual en el fútbol femenino.
“Yo tenía un par de marcas muy importantes y se me quitaron con todo este problema del fútbol femenino”, dijo Vélez, citado por el diario El País, de Cali.
Una versión diferente la dio el periodista deportivo Tito Puccetti, que aseguró esta mañana en Blu Radio que detrás de la decisión de acabar la Liga Femenina habría una lucha de poderes entre la pasada administración de la Dimayor y el integrante del Comité Ejecutivo de la Federación Colombiana de Fútbol y presidente de la Difútbol, Álvaro González Alzate.
“¿Qué es lo que pasa? Que el presidente Jorge Perdomo, yo no soy amigo de Perdomo, vamos a aclarar eso, tuvo dos grandes puntos que trabajó cuando fue presidente de Dimayor: uno el fútbol femenino, y dos el famoso Canal Premium, que está aprobado para que arranque a mitad de año”, contó Puccetti.
Según él, esta decisión se deriva de “una guerra”, entre otras cosas, porque González Alzate fue el principal detractor de Perdomo cuando este fue presidente de Dimayor.
“Hay un problema detrás también de poderes. Y hoy Coldeportes se compromete a apoyar para que haya una liga profesional en Colombia. Incluso, están trabajando para que se abra el espacio en universidades”, dijo Puccetti.
Además, dijo que en medio de esta pelea quedaron las mujeres que necesitan una liga y que tienen derecho a trabajar en una labor digna.
“La Fifa recomendó a todos los países latinoamericanos que tuvieran su liga, y que obviamente al comienzo la liga profesional de mujeres no iba a ser sostenible, que debería ser un apéndice de la liga de los hombres”, sentenció el periodista de Blu Radio.
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