La Media Maratón de Bogotá terminó con una imagen pocas veces vista en la capital colombiana, ya que quien cruzó la meta en primer lugar, el etíope Felysa Lilesa, no alzó los brazos en señal de victoria, sino que los cruzó en símbolo de protesta por la situación que vive su pueblo originario.

Lilesa es nativo de la comunidad Oromo, la cual habita un 34 por ciento de Etiopía, según datos del censo oficial de 2007, un sector de Kenia y una porción de Somalia. Sin embargo, este pueblo ha venido siendo perseguido por el gobierno etíope debido a su carácter independentista y nacionalista, ubicándolo en la oposición política del país.

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Dicho panorama ocasionó represión y violencia en contra de los Omoro, por lo cual Lilesa tuvo que buscar exilio en Estados Unidos, desde donde sigue pidiendo que pare la persecución cruzando sus brazos siempre que se destaca en una competencia.

“Se lo dedico a mi pueblo, mi señal con los brazos cuando crucé la meta era un mensaje para que dejen de matar a la gente en mi país, de donde tuve que salir”, afirmó el corredor africano en la rueda de prensa posterior a su conquista en la Media Maratón de Bogotá.

No obstante, cuando ganó la medalla de plata en los 42k de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Brasil, 2016, ahondó un poco más en la misma situación con palabras que recogieron en su momento medios internacionales, como La Nación de Argentina.

“En Etiopía hay 15 millones de oromo y el gobierno nos obliga a dejar nuestras tierras, nos encarcela, nos mata. Yo les pido que ustedes, los periodistas, que hablen de la democracia que no existe en mi país, y de los intereses económicos que apoyan la represión de los oromo. Si vuelvo, sé que podrían encarcelarme o incluso matarme, es algo que ya he discutido con mi familia. Pero yo represento a mi pueblo y creo que debo dar a conocer lo que nos pasa”, explicó.

En otro apartado, la sección africana de la página web Quartz resaltó la situación actual de los Oromo indicando que este es el grupo étnico más grande de Etiopía y que “ha estado protestando contra el gobierno, exigiendo igualdad de oportunidades económicas, reformas políticas y el fin de la represión policial”. Por otra parte, se resalta en el mismo portal que otro pueblo de la región, el Amhara, también se unió recientemente a las protestas contra el gobierno etíope, sufriendo así los rigores de la opresión.