Un nuevo hecho de violencias tiene indignadas a las mujeres en Antioquia. Sara Duque denunció que, este domingo 26 de marzo en horas de la mañana, fue víctima de acoso mientras trotaba por unas de las vías que conducen al municipio de Marinilla, en el Oriente antioqueño.

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Según su relato, los hecho se presentaron en el sector Alcaravanes –cerca de las floristerías que hay en el lugar–, hacia a autopista Medellín-Bogotá, cuando un hombre pasó por su costado izquierdo en una moto y le golpeó con violencia uno de sus glúteos.

“No es la primera vez que esto pasa en Marinilla, he escuchado de otros casos, y el mío sería el cuarto, es decir, la cuarta mujer a la que vulneran y que la acosan en esa zona, y sabemos que a otras les han pasado cosas mucho peores. Les ha pasado montando bicicleta”, señaló la joven.

Sara también explicó a EL COLOMBIANO que después de que regresó a su casa, luego ser víctima de este hecho, la mano de aquel hombre desconocido le había dejado una marca –que no había desaparecido hasta el momento de esta publicación–, y una gran sensación de ardor.

“Además de una gran tristeza e impotencia. Es como si nosotras no tuviéramos derecho a movernos con tranquilidad, como si el mundo no fuera un lugar para nosotras y tuviéramos que vivir escoltadas a toda hora”, dijo.

Debido a que el golpe lo recibió por la espalda, le fue imposible identificar a su agresor. Solo lo vio cuando abandonó el lugar en su motocicleta, por lo que decidió emprender una denuncia pública a través de sus redes sociales, contar su caso, hacer un llamado a la sociedad en general y, particularmente, a los hombres y a las autoridades para que tomen medidas al respecto.

“Quiero visibilizar lo que me pasó, seguir alzando la voz, nos tienen que escuchar. No podemos seguir aguantándonos todo lo que nos pasa, necesitamos planes de acción, y los hombres tienen que entender que eso no son halagos, sino que es maltrato y acoso”, advirtió.

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Para Sara esta es una de las mejores zonas del departamento para correr, por lo que al igual que otros deportistas suele viajar hasta allí cada quince días. “Me gusta el clima, el ambiente es mucho más fresco, hay menos contaminación, entonces para mí es el lugar ideal para entrenar, pero parece que no es una zona segura para las mujeres”, señaló.

Según quejas, a pesar de que es una zona que suele ser transitada por deportistas, especialmente los fines de semana, el lugar no cuenta con la presencia de las autoridades, ni para regular el trafico, como tampoco para estar atentas a situaciones que puedan poner en peligro la vida de las personas que frecuentan esta ruta.