El ibaguereño Hernán Torres Oliveros se resiste a que su historia con Deportes Tolima, el elenco de sus amores, tenga un final abrupto. Y, ante los insistentes interrogantes de la prensa, el estratega activó su ‘caparazón’, sacó todo su arsenal verbal y dejó en claro que por su mente, pase lo que pase esta noche (7:00 p. m.), en el choque frente a Junior, no pasa la palabra renuncia. 

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El timonel del ‘Vinotinto y Oro’, una vez más, se ‘despachó’ y le reiteró a los periodistas, que según él andan detrás de su ‘cabeza’, y a los hinchas que esperan un revés ante los ‘tiburones’ por la primera fase de la Copa Sudamericana 2023, que -pase lo que pase- no dará un paso al costado. Y que en caso tal la decisión la tendrá la directiva, presidida por César Camargo Serrano.

“Tolima es un equipo que se caracteriza por eso, por confiar en los procesos de los cuerpos técnicos. Desde que conozco al club, no es uno que despida a un técnico porque pierda dos o tres partidos”, empezó Torres en su intervención, en una conferencia de casi 17 minutos que se centró, palabras mas, palabras menos, en su situación contractual con la ‘tribu’.

Acto seguido, la postura del orientador ‘Pijao’, quien sabe que tiene toda una historia con los ‘musicales’, tanto jugador como desde el banquillo, fue la de sacar pecho por sus logros. Y recordarle a quienes exigen su salida que fue gracias a él que se vivió la época dorada de la institución; la cual disputó entre 2021 y 2022 un total de cinco finales, más allá de que perdió dos.

“En ese aspecto Tolima ha sido sólido, es un club que cree en los proyectos. Y más con un cuerpo técnico que ha dado resultados. Este lleva tres años, ha estado en cinco finales y ha sido dos veces campeón y tres veces subcampeón”, resumió Torres su segunda era al frente del club. La misma que inició en diciembre del 2019, tras la partida de Alberto Gamero.

En su defensa, el adiestrador reconoció que están en un periodo de transición, tras la contratación de 12 nuevos elementos a su plantilla, y la salida de al menos 10 futbolistas. En su concepto, es imposible construir una idea de juego y consolidar una campaña “de la noche a la mañana”; pero olvidó que a diferencia de este flojo inicio de año, en 2022 -cuando tuvo chequera abierta – los resultados sí se le dieron.

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A su vez, dijo entender a la gente y los comunicadores que, desde su óptica, piden a gritos su salida de la institución y recalcó que no se va a indisponer con ello. Pero la verdad es que cada vez que le interrogaron con respecto a su permanencia, se le notó desencajado al profesor; e, incluso, asumió una actitud desafiante con algunos de los periodistas que cubren la actualidad de su conjunto.

“A algunos les gusta mi estilo, a otros no. Uno gana y hay peros. Es una diversidad de conceptos que tiene el fútbol y lo que he vivido en Tolima lo he vivido en todos los equipos. Lo tomo normal, llevo casi 16 años dirigiendo y he vivido muchas historias de estas. Y por eso este cuerpo técnico se ha consolidado en el fútbol colombiano, porque le ha puesto el pecho a la brisa”, dijo.

“Y como mucha gente y muchos periodistas, conscientes o inconscientes, que piensan que la mejor decisión es sacar al entrenador, pues no es correcta. Y este cuerpo técnico no va a salir corriendo ante la dificultad. Ha sido y es luchador, emprendedor y ante las adversidad se ha levantado”, agregó Torres Oliveros, reiterativo en su mensaje, en especial a la crónica deportiva.

Y es que insistió en cómo algunos, según su percepción, le han dicho que es un “burro y un bruto”: una referencia que siempre saca a relucir cuando las ‘papas queman’, de una etapa que lo marcó: la del primer semestre del 2008, cuando fue último del torneo y los aficionados fueron, de acuerdo a su posición, crueles con un profesional de la tierra. Quien supo aguantar la feroz crítica.

Entrenador de Deportes Tolima, de nuevo contra los periodistas

Y en ese contrapunteo con la prensa, el timonel fue más allá. Sin especificar, aunque como un tono fuerte ante la pregunta de Willian Cruz, de Caracol Radio, quien quiso saber qué tan segura estaba su continuidad, se fue de frente. Y señaló a parte de la prensa de estar esperando la derrota frente a los ‘rojiblancos’ para que se precipite su desvinculación del club, cuando apenas van seis fechas en Liga y el juego copero.

“Ante ustedes (periodistas) no estoy firme. Ustedes son los que piensan que no estoy firme. Ustedes están esperando a que yo pierda para que tomen decisiones. Eso solo lo sabe el dueño del equipo. Yo no voy a dar un paso al costado, pase lo que pase, para que tengan eso claro, mi hermano”, respondió sobre el particular el entrenador, en un tono álgido que llamó la atención.

“Algunos están esperando que si no clasifico no voy más…eso depende de la junta y el presidente del club. No depende de mí. Yo no me rindo y sigo trabajando (…) Están a la expectativa de que les diga que me voy, y no lo haré. La hinchada tiene derecho a exigir, pero les hemos dado alegrías”, añadió Torres Oliveros, quien parece que lleva un ‘piano’ en su espalda por el desafío que tendrá que sacar adelante.

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Recordó Hernán en sus impresiones de este duro momento cuando “no era nadie” y recibió el respaldo contra todos y todo del que fue presidente del ‘Vinotinto’, el fallecido Gabriel Camargo Salamanca, quien se la jugó por él y festejó sus éxitos. “Viví épocas más duras, y me respaldaron. Y luego sacaron los créditos del respaldo que tuve, con los resultados”, manifestó en sus declaraciones.

“¿Por qué voy a renunciar si estoy poniendo todo lo que sé y todo lo que he construido al servicio de mi equipo? ¿Por qué si estoy haciendo las cosas de la mejor manera posible? Seguiré luchando (…) Creo en este grupo, déjenlo trabajar que va a conseguir resultados”, finalizó el adiestrador, que tendrá que ganar para demostrar que aún tiene ‘cuerda’ y crédito dentro del club tolimense.