La información la reveló de The Telegragph, diario en el que Willie McKay dijo que él y sus hijos “solo intentaron ayudar al joven” y tanto él como su familia han sido víctimas de un nombramiento incorrecto, pues ellos no eran propietarios de la avioneta que desapareció con el jugador Emiliano Sala.

De acuerdo con el diario británico, el avión era del año 1984, con un solo motor, y el piloto, David Ibbotson, trabajaba como ingeniero en una empresa de gas.

The Times ya había informado que Ibbotson no tenía permiso para transportar pasajeros en un avión, pues solo tenía un certificado de pilotaje a título privado, y no contaba con las horas de vuelo ni entrenamientos suficientes.

David Ibbotson y Emiliano Sala

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Según los mensajes de textos entre uno de los hijos McKay, Jack, y Sala, revelados por la BBC, fue el padre de Jack quien se encargó de “organizar” el avión para el vuelo del argentino, luego de que el hijo le ofreciera el viaje privado y sin ningún costo al futbolista.

No obstante,  McKay (padre) negó haber elegido el avión o el piloto y aseguró, en un comunicado citado por The Telegraph, que la reserva la del vuelo la hizo a través de David Henderson “que nos ha volado a nosotros ya muchos de nuestros jugadores en toda Europa en innumerables ocasiones”.

Por ahora, se desconoce del paradero del jugador, el piloto o la avioneta,  por lo que la familia del argentino sigue en la investigación, por cuenta propia, luego de que las autoridades británicas dejaran de buscar, tras 3 días de labores.