
En medio de los problemas para muchos conductores en Colombia, existe una movida que sirve para que se ahorren dolores de cabeza en el momento de ejecutar algunos movimientos con sus automotores.
¿Para qué poner freno de mano y cambio al mismo tiempo?
Dejar el freno de mano puesto y el cambio en simultáneo al estacionar un vehículo es una práctica generalmente recomendada por razones de seguridad. Estas son algunas explicaciones destacadas sobre eso:
- Mayor tranquilidad en pendientes: en terrenos inclinados, ya sea en subida o bajada, combinar ambas medidas garantiza que el vehículo permanezca inmovilizado, incluso si una de las dos medidas fallara.
- Prevención de accidentes: evita que el vehículo se desplace accidentalmente, lo que podría causar daños materiales o personales.
Lo llamativo es qué podría pasar si solo se usa uno de los dos:
- Desgaste prematuro: si solo se utiliza el cambio para asegurar el vehículo, el embrague podría sufrir un desgaste excesivo a largo plazo.
- Riesgo de deslizamiento: en pendientes, el vehículo podría deslizarse si el cambio no es suficiente para mantenerlo en su lugar, especialmente en condiciones climáticas adversas.
En vehículos automáticos, el freno de mano suele ser complementario al modo de estacionamiento (P). Es importante revisar periódicamente el estado del freno de mano para asegurar su correcto funcionamiento.
En resumen, aunque no es estrictamente necesario en todas las situaciones, combinar el freno de mano y el cambio es una práctica segura y recomendada para estacionar un vehículo, especialmente en terrenos inclinados o en condiciones climáticas adversas.
¿Qué pasa si se deja el freno de mano mientras se maneja?
Conducir con el freno de mano puesto es extremadamente peligroso y puede causar daños significativos a tu vehículo y poner en riesgo tu seguridad y la de los demás. Por estas razones es muy riesgoso:
- Desgaste excesivo de los frenos: el continuo roce de las pastillas de freno contra los discos genera un calor intenso que puede deformar los discos y dañar las pastillas. Esto reduce la eficacia del sistema de frenado y aumenta el riesgo de accidentes.
- Pérdida de control del vehículo: al frenar solo las ruedas traseras (generalmente las que acciona el freno de mano), se pierde adherencia y estabilidad, especialmente en curvas o en condiciones de baja adherencia. Esto puede provocar que el vehículo derrape o se salga de control.
- Sobrecalentamiento y daños en el sistema de frenos: puede provocar la deformación de los discos de freno, el desgaste prematuro de las pastillas y, en casos extremos, incluso la pérdida total del sistema de frenado.
- Daño en otros componentes: el arrastre constante puede dañar otros componentes del sistema de transmisión, como los rodamientos de las ruedas.




¿Qué se pone primero entre el cambio y el freno de mano?
Generalmente, se recomienda poner primero el freno de mano y luego seleccionar la posición de estacionamiento (P) en los vehículos automáticos o la primera velocidad en los manuales.
- Mayor seguridad: al activar el freno de mano antes, se asegura que el vehículo esté completamente inmovilizado antes de confiar en el mecanismo de estacionamiento de la transmisión.
- Menor desgaste: poner el freno de mano primero evita someter al mecanismo de estacionamiento a una carga adicional.
Pasos correctos para estacionar:
- Detener el vehículo completamente, con el motor en marcha.
- Activar el freno de mano y revisar que esté firmemente aplicado.
- Seleccionar la posición de estacionamiento, P (automático) o primera velocidad (manual).
- Apagar el motor.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.
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