
Mientras que muchos revisan sus planes financieros para 2025, hay quienes acuden a las tradiciones de final de año como una manera de expresar sus vivencias más personales.
¿Por qué hay personas con agüeros para Año Nuevo?
Los agüeros de Año Nuevo, desde una perspectiva psicológica, representan una combinación de esperanza, control y ritual. Es una manera que tenemos los humanos de intentar influir en el futuro y de encontrar un sentido de seguridad en un momento de transición como el fin de año. Aquí, algunas de las razones psicológicas detrás de esta práctica:
- Ilusión de control: al ejecutar un agüero, las personas sienten que tienen cierto control sobre eventos futuros que, en realidad, están fuera de su alcance. Es una forma de autoengaño que les proporciona una sensación de empoderamiento.
- Reducción de la ansiedad: los agüeros pueden ayudar a reducir la ansiedad asociada con lo desconocido. Al ejecutar un ritual, las personas sienten que están tomando medidas para asegurar un buen año.
- Refuerzo de creencias: refuerzan creencias culturales y personales sobre la suerte, la magia y el destino. Son una forma de transmitir tradiciones y valores de generación en generación.
- Conexión social: a menudo se hacen en grupo, lo que fortalece los lazos sociales y crea un sentido de comunidad.
- Esperanza y optimismo: los agüeros están cargados de simbolismo y esperanza. Al hacerlos, las personas expresan su deseo de un futuro mejor y más próspero.
Lo cierto es que, así como es común llorar en Año Nuevo, muchas de estas prácticas son comunes entre las personas en este momento de remate en la temporada.
¿Cuáles son los agüeros para el 31 de diciembre?
En Colombia y otros países latinoamericanos, son particularmente populares. Estos rituales, aunque carecen de una base científica, representan una forma de conectar con nuestras esperanzas y deseos para el año venidero. Algunos de los agüeros más comunes para el 31 de diciembre son:
- Ropa interior de colores: amarillo (atrae dinero y prosperidad), rojo (simboliza el amor y la pasión) y blanco (representa la paz y la tranquilidad).
- Lentejas: cocinar y comer lentejas a la medianoche asegura un año abundante en dinero.
- Uvas: comer 12 uvas al ritmo de las 12 campanadas garantiza un deseo cumplido por cada uva.
- Maletas: dar una vuelta a la manzana con una maleta asegura muchos viajes durante el año.
- Dinero en los bolsillos: tener dinero en los bolsillos al recibir el Año Nuevo atrae prosperidad económica.
- Hojas de laurel: poner hojas de laurel en el zapato y quemarlas al día siguiente atrae buena suerte y nuevos empleos.
- Bañarse con sal: se cree que bañarse con sal marina y jabón “Rey” limpia las malas energías del año anterior.
- Meter papas debajo de la cama: este agüero garantiza abundancia en alimentos durante todo el año.




¿De dónde vienen los agüeros de Año Nuevo?
Los orígenes de los agüeros de Año Nuevo son tan antiguos como la humanidad misma. Es difícil precisar un lugar o momento exacto en el que surgieron, ya que se trata de tradiciones que han evolucionado y se han transmitido oralmente a través de generaciones en diversas culturas.
- Cultos ancestrales: muchas de estas prácticas tienen sus raíces en antiguas creencias y rituales asociados con la naturaleza, los ciclos agrícolas y la veneración de los dioses. Se buscaba apaciguar a los espíritus y asegurar una cosecha abundante y un año próspero.
- Supersticiones: la creencia en fuerzas sobrenaturales y la búsqueda de signos o señales que pudieran predecir el futuro también han influido en la creación de agüeros.
- Deseo de control: el ser humano siempre ha tenido la necesidad de sentir que tiene cierto control sobre su destino. Los agüeros ofrecen una forma de influir en el futuro y de encontrar seguridad en un momento de incertidumbre.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.
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