Los cambios en general implican riesgos y modificaciones del mundo en que vivimos y hacen parte de la realidad.

Por un lado, podemos decir que emocionalmente “preferimos” la estabilidad, porque el control del futuro es una de nuestras expectativas irreales más frecuentes.

El médico de la Universidad de Cartagena. Máster en Psicología Cultural y PhD en moral de Universita’ della Santa Croce, Italia. Además, es psicoterapeuta certificado en Terapia Cognitiva y colaborador del Colegio Colombiano de Psicólogos, Leonardo Amaya Martínez nos cuenta cómo poder hacer frente ante situaciones esporádicas de la vida, cómo los problemas financieros.

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Cortesía | Fiduprevisora
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¿Los cambios financieros generan estrés?

El temor y la ansiedad se expresan ante los escenarios de cambio cuando se valoran como una amenaza o un peligro para el bienestar y la estabilidad.

Como lo económico impacta de forma significativa en nuestra posibilidad de gestionar otros retos significativos de nuestra vida, causa una percepción de riesgo importante de nuestro futuro que, en muchas ocasiones, se sobrevalora, pero sin duda tiene un efecto perturbador.

Esto, especialmente si la persona está envuelta en una sociedad de consumo.

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¿Cómo combatir el estrés financiero?

Las expectativas sobrevaloradas llevan a la frustración. Así, una de las acciones más eficaces, que tiene origen en la filosofía del estoicismo, una doctrina que está presente en modelos psicoterapéuticos contemporáneos, es aceptar que hay algunos elementos significativos de nuestra vida que están fuera de nuestro control y definir qué cosas sí podemos manejar.

Es importante desarrollar la capacidad de prepararnos para los escenarios difíciles probables y aquí vale una sentencia de origen latino que dice “si quieres la paz, prepárate para la guerra”. Por supuesto, es importante identificar las señales de estrés y acudir oportunamente al apoyo psicológico profesional como recurso útil y no como signo de debilidad.

Es necesario aprender estrategias de manejo financiero para organizar y administrar los recursos y los gastos económicos de manera prudente.

Es frecuente encontrar personas que se empeñan en mantener prácticas de consumo que sobrepasan sus capacidades de pago, de forma que las deudas se vuelven generadoras de mayor estrés.

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Getty Images
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¿Qué síntomas tengo al enfrentar la ansiedad financiera?

Los mismos síntomas de la ansiedad, que, de hecho, impactan incluso nuestra capacidad para tomar decisiones adecuadas: alteraciones del sueño, percepción continuada de malestar emocional, dificultad para sostener la atención y tomar decisiones, problemas relacionados con el tracto gastrointestinal, temores e incluso las crisis de ansiedad llamadas “ataques de pánico”.

6 consejos para manejar el estrés financiero

  • Conocer nuestras creencias y valores sobre lo financiero y reconocer las prácticas concretas al respecto. En caso de afrontar una crisis, es recomendable acudir a ayuda profesional.
  • Tener mayor conciencia del riesgo que las “soluciones mágicas” ofrecen, vigilar que nuestra tendencia a buscar soluciones rápidas no nos conduzca al empeoramiento de la situación
  • Recordar una realidad básica: la mayor herramienta humana es nuestra capacidad para adaptarnos incluso a situaciones muy complejas y sobreponernos a las crisis. Este conjunto de herramientas está en nuestra mente.
  • Acudir al apoyo profesional de la consultoría del ramo, precisamente porque reconocemos que el estrés fuera de control nos dificultará pensar tan claramente como quizá acostumbramos.
  • No olvidar nuestra propia experiencia personal en otras situaciones de crisis: nos ayudará a reconocer nuestras propias fortalezas aprendidas y tener claridad sobre nuestros propios límites y riesgos.
  • Mantener las actividades que dan balance y serenidad a nuestra vida: nuestra red de apoyo social, el deporte, el descanso adecuado, etc. Finalmente, la crisis es la experiencia cotidiana de nuestra existencia.