En una época tan llena de tecnología por todo lado, es muy fácil que nuestra casa se llene de televisores, computadores, tablets, celulares y cualquier otra pantalla. Si bien todos estos aparatos se han convertido en herramientas fundamentales en nuestro día a día, también hay que tenerles cuidado, especialmente en los niños.

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Para una persona adulta es normal pasar varias horas al día frente al computador o celular, ya que en la mayoría de los casos son utilizados dentro de su trabajo, sumado a los tiempos de ocio viendo redes sociales o series y películas.

Sin embargo, en el caso de los niños, la exposición a pantallas debe ser limitada, controlada y, en lo posible, calculada para que tenga un fin positivo en su desarrollo. De hecho, la OMS (Organización Mundial de la Salud) afirma que durante la infancia el tiempo de uso de pantallas debe ser muy corto: en menores de 4 años máximo 1 hora y en mayores de 4 años máximo 2 horas.

¿Por qué ser tan estrictos con estos tiempos? ¿Pueden las pantallas tener algún efecto negativo en los niños si no se controla? El médico pediatra Giovanny Rúa Suárez, miembro de la Sociedad Colombiana de Pediatría, nos explica las consecuencias de la sobreexposición.

6 alteraciones que genera la sobreexposición a pantallas en los niños

Por el bombardeo de imágenes, colores, sonidos o contenidos no apropiados para su edad, hay ciertos efectos principales en los niños por el sobreuso de pantallas, de acuerdo con el doctor Rúa:

  • Alteraciones en el desarrollo
  • Trastornos del sueño
  • Alternaciones visuales
  • Alteraciones musculoesqueléticas
  • Obesidad
  • Alteraciones en la inteligencia

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Entre más tiempo pasen los niños frente a pantallas, más fuerte podría ser el impacto que tiene en su desarrollo neurológico, en su interés por la “vida real” y su entusiasmo por aprender, por lo que es un tema al que se le debe prestar mucha atención.

Por esto, es clave ofrecer múltiples opciones de ocio y aprendizaje a tus hijos, como juegos, salidas al aire libre, excursiones, actividades familiares, lectura y cualquier otra alternativa que puedas imaginar en torno a sus gustos personales.