Bajandar, oriundo de Bangladesh, ya se sometió a 25 cirugías desde 2016. Las verrugas le deforman las manos por lo que hace años no puede trabajar.
Más de una vez los médicos del hospital universitario de Daca creyeron que el joven de 28 años estaba curado. Pero las verrugas siempre regresaron.
“Su condición se deterioró y pienso que se necesitará nuevas operaciones”, declaró Samanta Lal Sen, cirujano que atenderá a Bajandar.
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De acuerdo con Bajandar, las verrugas crecieron en nuevos lugares de sus pies y sus manos, por lo que espera que los doctores sí puedan curarlo esta vez.
“Recibí el amor de mis compatriotas y de nuestra primera ministra. Creo que un día podré vivir como un hombre normal”, agregó.
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