A través de una publicación en Instagram, la azafata contó que en sus 4 años con la empresa nunca había derramado una bebida, pero esto fue justamente lo que le ocurrió durante el vuelo con Parker.
Según su relato, ella cargaba una bandeja con varias bebidas cuando, de repente, un pasajero que iba delante suyo se detuvo y retrocedió. El hombre, que resultó ser el CEO de la aerolínea, golpeó la bandeja y las bebidas salieron “volando”.


“Me quería morir”, manifestó la azafata sobre ese momento, pues la mitad de las bebidas cayeron sobre Parker. En ese vergonzoso instante, ella también pensó que lo más probable era que la despidieran.
Contrario a lo que Peters imaginó, el CEO de American Airlines tomó con buen humor lo que ocurrió y permitió que la azafata siguiera con su trabajo. Poco después, de acuerdo con ella, ambos hablaron y “bromearon” sobre lo que pasó, hasta que finalmente llegaron a Dallas.
“Cuando [Parker] bajaba del avión, me dijo que nunca me olvidaría… supongo que eso es bueno, ¿no?”, agregó la azafata.
Cientos de internautas resaltaron la humildad y sencillez de Parker, quien, incluso, accedió a tomarse una foto con la azafata. Esta puedes verla a continuación:
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