Por: Karol Peña*

Desde el primer momento luce como una mujer imponente. Su estatura y su mirada le dan un aire de seriedad que resulta intimidante pero que desentona con su vestimenta descomplicada.

“Made in Cali” dice su camiseta negra, aunque su acento caleño no sea tan marcado como su pasión por el fútbol.

Algunos le dicen “la cara linda del Gol Caracol”, pero su determinación y seguridad a la hora de hablar la catalogan como alguien que va más allá de su físico.

Es una mujer ocupada, contesta llamadas y envía notas de voz a sus colegas con los temas que entrarán en las próximas emisiones. Espero algunos minutos, sin embargo, en el momento en el que decide empezar con la entrevista, se pasa las manos por lo mechones de en frente de su cabello, se voltea en la silla, me mira directo a los ojos y dice: “Empecemos”, con una determinación que me toma por sorpresa.

El lugar, un restaurante de las oficinas de Caracol, se encuentra solitario y sin ruido. Hace un día frío en la capital y nosotras estamos sentadas en sillas de color naranja estridente. Levanto la mirada y hago la primera pregunta:

– ¿En algún momento pensó en dedicarse a otra rama del periodismo? Su respuesta sale casi que de manera inmediata.

-No, nunca. Creo que no podría ser periodista de otra cosa que no fuera deportes. —Una respuesta tajante y concisa—.

– ¿Cuál es el campo de trabajo que más le ha gustado hasta ahora?

– Todo. En lo que es mi trabajo hoy en día combino un poco de los dos. Tengo trabajo en el set del noticiero todos los días, pero eventualmente durante el año hay dos o tres eventos que te permiten viajar, entonces cuando tu viajas vas a hacer reportería, vas a campo, vas ya en tus botas Brahma y cogida del pelo, con tu maleta y te vas a entrenamientos, a estadios a hacer toda la parte de campo y conoces distintos escenarios deportivos. Me parece que eso es una combinación muy chévere y además te dan un perfil muy bacano a tu trabajo.

“Hay personas que solo presentan, lo cual está perfecto porque presentar tampoco es fácil, y hay otras que son solo reporteras. Yo he tenido la oportunidad de ir aprendiendo un poco de ambas cosas”.

– ¿Por qué decidió decantarse por esta rama?

– Primero, porque en mi casa siempre fueron muy afines a los deportes, al fútbol, a ir al estadio, mi papá y mi hermano. Era un tema muy arraigado en la familia para compartir tiempo. Ahí empezó a gustarme mucho ir al estadio a ver fútbol. De ahí radica el gusto por esto; y segundo, porque normalmente las noticias en deportes son buenas noticias, son goles, pocas veces hemos tenido cosas desafortunadas.

En el instante en el que formulé esa pregunta y a media que iba oyendo la respuesta, no me esperaba que esa segunda razón tuviera tal contundencia y repercusión sentimental. Tengo que admitir que esperaba algo más simple.

“Para mí lo que más me ha marcado ha sido el tema del Chapecoense, el avión que se estrelló llegando a Medellín. Fue una noticia muy dura debido a lo difícil que es pasar por una situación humana como esa. Además, fue muy pesada de contar con muchas horas al aire. No sería capaz de darlas todos los días”.

Y así de rápido como empieza a responder, finaliza. No se detiene a hablar de sus sentimientos ni le da más vueltas al asunto.

-En las experiencias alegres, asumo que se encuentra su ida al Mundial Rusia 2018 —Ana María asiente levemente— ¿Alguna experiencia memorable que haya tenido en ese lugar?

– Todas, ir a mundial de fútbol en sí es una experiencia memorable. En el de Rusia estuve en las trasmisiones de los partidos, a diferencia del de Brasil. Pero digamos estar en la zona mixta del campeón del mundo, con el trofeo en las manos ahí cerquita y entrevistar a uno de los jugadores, eso fue muy bonito. —En sus respuestas le gusta ir de las generalidades como “todas las experiencias” a las particularidades como “estar en la zona mixta del campeón del mundo”—.

– Cuando se encuentra en un mundial, ¿qué cree que es lo más difícil?

– El desgaste físico a lo mejor. Son muchos días derecho, donde tienes que viajar mucho, donde empiezas a las 3:00 de la mañana y terminas a las 2:00 de la mañana del siguiente día. El agotamiento empieza no solo a ser mental, en cuanto a las cosas que te tienes que preparar, sino que después empieza el físico y te duele todo, sientes que cuando te levantas te pasó un bus por encima. El desgaste de todo tu ser te consume. Son más de 30 días uno dándole a lo mismo. Uno tiene que estar bien preparado, incluso te hacen exámenes físicos antes de irte.

Oírla hablar con tanta convicción acerca de su trabajo y del esfuerzo físico que este implica, dio paso a mi siguiente pregunta de la cual, tengo que admitir, estaba ansiosa.

– ¿Cree qué la condiciona el hecho de ser mujer en el periodismo deportivo? Un campo que, en un principio, se cree que es para hombres.

– No creo, ese tema ha ido cambiando mucho. Siempre digo que por qué no resaltar lo que ya se ha ido ganando, porque además el machismo esta en todos los sectores, en todas las áreas y en todas las ramas. Un gerente de una compañía que se dedique a otra cosa gana mucho más que una mujer que desempeña el mismo cargo. Desde ahí los sueldos son desiguales, eso abarca también el tema deportivo.

“Entonces, claro, ha sido siempre más un tema de hombres pues se resalta un poco más eso. Pero yo creo que es importante empezar a hablar de los espacios que se han ido ganando, de las personas, de las mujeres que ya hay en estos momentos en los distintos medios de comunicación, en radio, en prensa, en televisión”. “Entonces creo que no, el hecho de ser mujer por ejemplo me abrió un espacio aquí porque no había una dentro del equipo deportivo y querían una mujer. Entonces creo que antes de cerrarme la puerta fue una ventaja”.

– ¿Quién considera usted que es su referente a nivel profesional y personal?

-Yo te podría mencionar a muchas personas. Pero mis compañeros son un grupo de deportes que lleva muchos años juntos liderado por Javier Hernández y Ricardo Orrego. Creo que he aprendido un poquito de cada uno y uno va de esa misma forma construyendo su perfil y encontrando su propio estilo y eso que tu le puedes aportar a un equipo que lleva tanto tiempo junto. Así que creo que todos en general.

Ana María evade la parte personal y yo diría que familiar en ningún momento devela acerca de su vida fuera del trabajo.

-Y, en el tiempo que lleva en este equipo, ¿le ha pasado alguna anécdota graciosa? —Aunque en un principio afirma que no se acuerda de ninguna, Ana María no olvida su anécdota en Brasil—.

-Para mucha gente fue muy memorable mi entrevista con …[risas] Thomas Müller, que fue campeón del mundo con Alemania en 2014.

En el mundial de 2014, Navarrete entrevistó a Müller diciéndole que había estado muy cerca de ganar la bota de oro, que obtuvo James Rodríguez dicho año, y le preguntó que cómo lo había hecho sentir eso. El jugador, que se encontraba acompañado de Bastian Schweinsteiger, le respondió en bávaro, idioma que la periodista no hablaba. “Esa porquería no me interesa, ¡Somos campeones del mundo! ¡Tenemos el trofeo! Esa porquería de la bota de oro puedes untarla detrás de tus orejas”, dijo el jugador. Navarrete se encontraba trasmitiendo en vivo en ese momento. Con respecto a esto cuenta:

-El man me contestó en Bávaro, ni siquiera en alemán y entonces yo quedé ahí [Risas] sonriendo como una imbécil. Al otro día cuando llegué a Bogotá, me di cuenta de que el man había sido súper grosero. Eso salió en todos los portales deportivos del mundo, me llamaron hasta de un periódico en Alemania a hacerme una entrevista.

Para este punto de la entrevista, Ana María lucía relajada y respondía los cuestionamientos como quien habla con una amiga.

– ¿De qué manera reaccionó usted ante este acontecimiento?

– Obviamente a uno le da indignación, como que “marica ¿cómo así?” Si una supiera lo que le está diciendo, pues dígalo para que uno lo entienda. Fue como mi primera experiencia al tema de redes sociales. Hasta en La W salió: la periodista que insultaron fue @nose-quiencita y yo ¡Ah! [grita con sorpresa] Pero pues, pasó la vaina y ya no fue a mayores.

A pesar de que el acontecimiento ocurrió hace 4 años, y lo cuenta de manera jocosa, su mirada penetrante y su gesticulación revelan que aún se encuentra un sentimiento de rabia en su interior.

-Finalmente, ¿cuál es su mensaje para una persona que quiere dedicarse al periodismo deportivo?

-Que le tiene que gustar mucho. Yo creo que como cada cosa que uno hace. Tener paciencia, ser constante con lo que uno desea hacer. Como el tema de la televisión es un tema muy visual, a veces las personas piensan que la gente llegó ahí y la pusieron. No, muchas veces o la mayoría de ellas, hay todo un trabajo detrás. Yo me demoré casi dos años en tener un puesto acá y no era al aire, después otro año y ahí si pues tuve el chance de llegar a presentar.

“Hay que ser muy constante, no desfallecer cuando las puertas se cierran. Que estés dispuesto a hacerlo todos los días. En el tema de periodismo deportivo, los fines de semana es donde hay más fútbol y más deportes. Pero de resto, que le hagan, que es muy chévere”.

-Muchísimas gracias Ana María.

– No, con mucho gusto.

Después de esto, me causa estupor como alguien la puede seguir llamando ‘La cara linda del Gol Caracol’ siendo que aquella mujer va mucho más allá de las cámaras.

*Estas notas hacen parte de un acuerdo entre Pulzo y la Universidad de la Sabana para publicar los mejores contenidos de la facultad de Comunicación Social y Periodismo. La responsabilidad de los contenidos aquí publicados es exclusivamente de la Universidad de la Sabana.