Esto lo confirmó el más reciente informe de Ifixit, señalando que durante la instalación de una nueva máquina de MRI (Imagen por Resonancia Magnética) en el hospital Morris de Estados Unido, varios iPhones y Apple Watch dejaron de funcionar.
“Mi pensamiento inmediato fue que la resonancia magnética debió haber emitido algún tipo de EMP (Pulso electromagnético), pero si hubiera sido así también habría dañado el equipo médico de la instalación, así que comencé a investigar y encontré que todos los dispositivos impactados fueron fabricados por Apple, los teléfonos Android estaban bien”, aseguró Erik Wooldridge, un especialista en sistemas del Hospital Morris del área de Chicago.
Tras su hallazgo, Wooldridge publicó el problema en Reddit, donde otros administradores de sistemas especularon que podría ser causado por el helio líquido utilizado para enfriar la máquina de MRI. Así que investigó y descubrió que había una fuga de helio que salía al edificio.
“Descubrí que aproximadamente 120 litros de helio se descargaron en el transcurso de 5 horas. La sala de resonancia magnética no se encuentra en un circuito aislado, por lo que comparte el aire con la mayoría o la totalidad de las instalaciones. No sabemos cuánto esos litros terminaron saliendo al aire libre y cuánto terminó adentro”, dijo el especialista en su publicación de Reddit.
Los modelos de iPhones y relojes Apple afectados fueron iPhone 6 y superior, y Apple Watch Series 0 y superior. En el edificio solo había un iPhone 5 y no fue afectado de ninguna manera.
De acuerdo con iDropNews, Kyle Wiens un especialista de iFixit, especuló que el problema podría estar relacionado a los sistemas microelectromecánicos (MEMS), como giroscopios y acelerómetros, dentro de los dispositivos de Apple, teniendo en cuenta que las moléculas de helio son lo suficientemente pequeñas para entrar en estos pequeños chips e interferir su capacidad para funcionar correctamente. El problema es que los teléfonos Android también utilizan componentes MEMS.
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Tras una investigación adicional, se descubrió que Apple realmente había cambiado a los osciladores de tiempo MEMS para dispositivos más nuevos. Por ello, Wiens y Woolridge sellaron en atmósferas de helio un iPhone 8 y un iPhone 8 Plus respectivamente. Después de varios minutos, ambos dispositivos tuvieron problemas: uno se congeló y el otro se apagó por completo.
Dentro del Manual del Usuario de iPhone, Apple reconoce que los gases licuados como el helio podrían “dañar o dañar la funcionalidad del iPhone”. El fabricante del oscilador MEMS utilizado en los iPhones más nuevos, SiTime, también señala que algunos de sus componentes pueden ser susceptibles al helio.
Esto, en gran parte, es un grave problema, pero es algo que Apple y los fabricantes de MEMS conocen. Y podría causar problemas a los usuarios que se encuentran con estos gases al no haber unas indicaciones más detalladas al momento de adquirir un nuevo dispositivo iOS.
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