Ahora, el gigante del software anunció en las últimas horas que no fabricará más el sensor.
Sin embargo, explica la gente de FayerWayer, la noticia no significa el fin (del todo) de Kinect, o por lo menos de la tecnología de Kinect. Ahora, su sensor será base para HoloLens, Cortana o Windows Hello.
Para quienes no lo recuerdan, Kinect les permitía a los usuarios de consolas usar el cuerpo como control en varios videojuegos. En un comienzo, el sensor fue bien aceptado por los desarrolladores, pero luego los problemas llegaron por cuenta de la llegada de Xbox One.
Ese mismo blog recuerda que en los E3 (el evento más grande de tecnología del mundo) pasados, ya se había ocupado el lugar de Kinect por los HoloLens.
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ADSL Zone, por su parte, recuerda que Microsoft invirtió 500 millones de dólares en marketing para Kinect en 2010 y lo vendió como un periférico que combinaba cámara de detección, escaneo y micrófonos.
Lo más parecido que hay de Kinect por estos días es la nueva barra superior que trae el iPhone X con varios sensores, pero que, desde ya, le genera dolores de cabeza a Apple.
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