Comienzo por aclararles que soy futbolero, muy futbolero. Juego un par de veces por semana, no me pierdo un solo partido de mi equipo (soy hincha del Deportivo Cali), voy al estadio siempre que puedo, me gusta leer sobre fútbol (acá mi top cinco de libros sobre fútbol ) y he ido a dos mundiales y a Liga de Campeones.

En resumen, amo el fútbol. Es el mejor deporte del mundo y espero jamás tener que vivir sin él. Sin embargo, después de todas las porquerías que se han visto esta semana en Colombia, esta mañana me levanté pensando si de verdad vale la pena quererlo tanto.

Comencemos por lo que pasó en las tribunas del Pascual Guerrero este miércoles por la noche. ¿Vieron el video del hincha del América con un inmenso cuchillo corriendo por la gradería? Si a uno le quitan una moneda de 100 pesos a la entrada porque es un peligro, ¿cómo es posible que una persona ingrese eso a un estadio? Además, ¿qué tiene en la cabeza un tipo que ingresa y corre con un cuchillo de ese nivel por un estadio?

Lastimosamente, eso no es lo peor que ha pasado en un estadio colombiano en los últimos días. ¿Vieron lo que pasó en Bucaramanga el sábado 28 de septiembre? En medio de disturbios en la tribuna, un hincha del equipo santandereano falleció tras caer al caer al vacío desde parte alta de tribuna.

Estadio del Bucaramanga

Artículo relacionado

Murió hincha en estadio del Bucaramanga tras caer al vacío desde parte alta de tribuna

Y lo peor, no ha pasado nada. No hay detenidos, no hay culpables, nada… Un hincha muere dentro de un estadio y acá seguimos como si todo estuviera normal.

Pero no todo ocurre dentro de los estadios. El fútbol, ese bello deporte que tanto amo y defiendo, también lleva violencia a las calles de la ciudad. Este miércoles fue asesinada a una hincha de Santa Fe que caminaba por carretera de Barrancabermeja.

Hincha de Santa Fe

Artículo relacionado

Mataron de una pedrada a hincha de Santa Fe que caminaba por carretera de Barrancabermeja

Un asesino con camiseta del Valledupar F.C. la golpeó con una piedra y la mató. Tenía 21 años y perdió la vida porque a un idiota no le gustó ni el color ni el escudo de la camiseta que ella tenía puesta. Es increíble que alguien pierda la vida en este tipo de circunstancias, pero así es.

Por último, de nuevo en las calles de nuestro querido país, a un grupo de   seguidores de Millonarios les decomisaron cuchillos y bates mientras se transportaban hacia Cúcuta. Para no desentonar con las demás asquerosidades que nos ha dejado hasta ahora el fútbol colombiano, ocurrió este miércoles. ¿Qué pensaban hacer estos delincuentes con cuchillos y bates? Lean los párrafos de arriba y saquen sus propias conclusiones.

Todo lo anterior ocurrió en una sola semana; y eso que no sabemos que más porquerías habrán pasado y no llegaron a oídos de los medios de comunicación. Cuchillos, piedras, bates y muertos, todo alrededor del fútbol, el deporte que tanto amamos millones en Colombia y el mundo. Así las cosas, no es descabellado preguntarse: ¿Vale la pena querer tanto al fútbol?

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.