Según lo que me responda, decidiré si tiene caso o no seguir nuestra campaña de ‘dating’.

Alguna vez he salido con chicos muy guapos y que me traían loquita. El problema vino cuando me dijeron que sí querían hijos y eran ambos caballitos de mar (de los que hablan en serio). Algo dentro de mí en ese momento cambió. No pude volver a verlos de la misma forma.

Y es más, pedí cita con la ginecóloga para blindar más mis ya existentes barreras de anticoncepción. Esto, al final, fue el comienzo del fin. Y por eso lo pongo como pregunta capital en esta década. Si el tema parece incómodo, es demasiado importante para dejarlo pasar de la segunda cita. Y es más, si lo puedo encajar en la primera cita como quien no quiere la cosa, lo calzo en un titular express y me entero de la verdad.

Para los de 40 hay cosas que son importantes: la estabilidad, la madurez y también saber disfrutar de la vida. 

Para ellos, salir con alguien excesivamente joven puede traer los clásicos problemas de ‘timing’: por ejemplo que la persona joven quiera más fiesta, o quiera salir más, o quiera gastar más, o quiera tener planes más a muerte escuchando mixes reguetoneros; y el de cuarenta ya quiera algo de descanso y meterse en la cama a ver una peli, o que quiera acostarse más pronto porque ha quedado a entrenar, a hablar de su emprendimiento con su socia, o a tomar un café con los amigos en el finde. ¡Con cuarenta los gustos se sofistican, y esto es digno de ser vivido!

Y si tú no quieres más hijos, es importante que lo hables y descartes a las personas que quieran otros planes.

Esto es algo que también puede ganarse con la edad. Si antes no te cuidabas, bebías, fumabas y pasabas un día y otro también de fiesta; con las décadas llega una necesidad de cuidar el cuerpo y de sentirse mejor con él; hay tratamientos de belleza, hay gimnasios y hay clases de yoga, pilates, crossfit, o hasta de boxeo en la agenda; y una necesidad por cumplir con las recetas para sentirse y verse mejor. A los cuarenta muchos y muchas saben lo que es el kale, el tofu, el aceite de coco, las hamburguesas vegetales, el agua con limón por las mañanas, la leche deslactosada, el chocolate amargo y el té que desintoxica. Y quien no lo sabe, de alguna manera lo intuye por sus conversaciones o posts de amigos y amigas del colegio o de redes sociales.

Y los de cuarenta ya saben si los hijos se tuvieron, se van a tener o no se van a tener, y esto va a permitir que sus relaciones fluyan muchísimo mejor.

Si necesitas una consulta privada conmigo puedes escribirme a este WhatsApp. Todas mis consultas son ‘online’, desde la comodidad de tu teléfono.

Sígueme en Facebook: María Pasión la Doctora Corazón o en Instagram @mariapasioncoach

Encuentra todas las columnas de María Pasión en este enlace.

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.