Pero ojo, la soltería es un estado y como todo estado, puede cambiar.

  1. Mujer inmersa en el trabajo o el estudio

Desde que abre el ojo hasta que lo cierra, ella está dedicada a su trabajo. Tiene el cerebro logueado con contraseña directa a su empresa, a su estudio, o a su exigente carrera, que por lo general muestra unos resultados imbatibles. Elogiada dentro de su comunidad de estudiantes, envidiada por su informe de resultados, o porque puede hacer en menos tiempo lo que muchos no consiguen terminar. Su energía está tan metida en esta faceta vital que, cuando conoce a un hombre, y van a cenar, termina hablando de trabajo, de logros profesionales, o viendo el reloj porque tiene que terminar un informe.

Su principal valor es que conoce el esfuerzo, a ella no le han regalado nada y su autoexigencia es la clave de su éxito.

Su problema: Para ella hay pocos hombres interesantes, o no son tan interesantes como ella.

Consejos para esta mujer:

Aprende a moderar la intensidad del trabajo.

Cambia tu concepción de lo que es urgente y de lo que es importante en la vida.

Encuentra nuevas áreas que te conecten y explora nuevas formas de disfrutar y ser tú misma, nuevos ‘hobbies’, deportes o aficiones grupales te sentarían mejor que las individuales.

Interésate por apreciar a nuevas personas fuera de tu clima laboral.

Ideas prácticas que pueden ayudarte:

¿Qué tal una cena de amigas? ¿Un grupo que practique algún deporte? ¿Has probado integrarte en un voluntariado? ¿Qué tal  un viaje organizado por una agencia de tu gusto? Sal de tu zona de especialidad y así tendrás más motivos para entender que todos podemos seguir aprendiendo los unos de los otros en comunidad.

2. Mujer sobrecargada de responsabilidades

Representada hasta la saciedad en la publicidad de la sociedad de consumo. Es la mujer ejecutiva que amanece en una ciudad, duerme en otra y, entre medias, encuentra tiempo para llamar a sus hijos, a la niñera, y estar pendiente de sus partidos de fútbol, de la operación de su hermano y del nuevo proyecto en el que está trabajando. Nadie puede explicar de dónde saca energía y cómo hace para entrenarse a la hora que entrena. Ella pide sus sesiones de coaching con meses de anticipación. Le cuesta apreciar lo cargada que está, porque piensa que si suelta algo, el mundo va a dejar de girar. Tiene ex novio y muchas veces ex marido, pero escasamente le dedica unas líneas en su conversación. Para ella el presente está representado en todas sus responsabilidades. Su teléfono no para de sonar y está llena de compromisos a los que no quiere dejar de asistir.

Su principal valor: su capacidad de activarse y de activar a los demás la hace súper seductora.

Su principal defecto: es difícil mantener su atención. Una relación amorosa necesita más tiempo y más tranquilidad de los que dispone.

Consejos para esta mujer:

Acércate a la vida ‘slow’ de forma puntual, una vez al día haz un actividad en cámara lenta (caminar o comer despacito serán acciones que te sorprenderán) ¿Has probado el yoga?

Permítete tener días en blanco en tu agenda para que descubras nuevas formas de conectar contigo, como por ejemplo la meditación.

Haz un diario de pensamientos y de ideas, al tratarse de un trabajo personal y manual puede ser muy revelador para ti.

¿Qué tal una cena en casa con esos amigos que hace meses que no frecuentas? ¿Te atreves a pasar un fin de semana desconectada del teléfono en una finca sin wi fi? Prueba con algo que para ti sea definitivamente diferente, siéntete bien conectando con la naturaleza, el mar, la playa o la montaña. Date tiempo a ti y esconde el reloj hasta que estés absolutamente en paz.

Pulzo

3. Mujer congelada en el ayer

Esta mujer se ha quedado emocionalmente detenida en su último fracaso amoroso. Ya sea por una infidelidad, o por una dolorosa ruptura que jamás elaboró, ella no ha podido superar a ese hombre. Hay que recordar que su corazón no tiene reloj. No importa  cuántos años hayan pasado desde que esto sucedió, si el corazón si no se sana, ella va a sentir  el dolor intacto cada vez que recuerda lo que desencadenó el final de esta relación. Décadas después del infeliz desenlace, llorará la pérdida y la ausencia por dentro porque no perdona lo que sucedió.

Si conoce o le presentan a algún hombre nuevo, podría llegar a transmitir su rabia o su descontento por lo que pasó. Los hombres que se le acercan son vistos por ella como versiones incompletas del hombre que amó. Los critica a todos en el mismo saco, cuando eso es matemáticamente injusto, ni todas las mujeres somos iguales, ni todos los hombres lo son.

Su principal valor: Está llena de amor para dar.

Su principal defecto: Su amor está empacado al vacío y no sabe cómo destaparlo.

Consejos para esta mujer: La solución a lo que pasa en tu corazón pasa por un proceso de perdón que tomará su tiempo. Hasta que no consigas eliminar todo rastro de rencor y de rabia no estarás libre para amar. Con ayuda profesional este proceso será posible y verás nuevos resultados en tus relaciones futuras.

Sin importar en qué grupo se encuentren las mujeres que desean una pareja y no la han encontrado, todas pueden abrir su corazón a un cambio que les permita encontrar una pareja a quien puedan amar y que pueda amarlas.

 Si necesitas una consulta privada conmigo puedes escribirme a este WhatsApp.

Todas mis consultas son online, desde la comodidad de tu teléfono.

Sígueme en Facebook: María Pasión la Doctora Corazón o en Instagram @mariapasiondra.corazon

Columnas anteriores

¿Cuáles son los 4 tipos de amor que existen?

¿Cómo superar una infidelidad?

Los 10 estilos de suegras que existen

¿De qué depende tu bienestar sexual?

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.