Suegra no hay más que una y preciso te ha tocado esa. ¿Cuál de estas es la tuya?

1.  La controladora

Ella tiene el control sobre todo lo importante en tu vida, dentro de sus deditos controladores tiene la llave de los horarios, las comidas, las vacaciones, el tiempo de descanso y en algunos momentos puede ser la pieza definitiva en la decoración de tu casa, en la ropa y en el nombre de tus hijos. Este tipo de suegra cierra los ojos cuando sueña que vas a terminar comprando una casa al lado de la de ella, situación que sólo tú sabes si vas a permitir que suceda. ¡Buena suerte con ella!

2. La alcahueta

Podría ser una especie de amiga íntima para ti. Estar con ella es mejor que estar con tu mamá. Te consiente, te compra almojábanas mientras van en el carro y habla de todas las cosas de la vida con humor, pero evita el tema de su hija o de su hijo para no meterse en problemas. Tu pareja celebra esa camaradería y no sabe cuánto les durará, pero tú sabes  que tu amorcito será una versión aumentada de tu suegra, y eso, confiésalo, te encanta.

3. La chismosa

Es una versión remasterizada de la bruja del 71, todo lo quiere saber y no se muerde la lengua en darle al chisme hasta saber de dónde vienes, con quién comes, de qué color es tu oficina y qué marca de ropa interior usas. Si la hubieran fichado en un servicio de inteligencia, habría llegado a ser un alto cargo, pero en cambio a ti te toca vivir con sus sospechas, sus pesquisas y ese forma que tiene de preguntar todo de ti como si más que un yerno o una nuera fueras un ex convicto buscando escondedero en su familia.

Consejo: Nada silenciar más a una chismosa que una buena sesión de preguntas indiscretas. ¿Ya tienes las tuyas?

4. La que prefiere a su ex y lo dice a los cuatro mares

Ella es la imagen de Caín en la tierra. Te detesta desde que te vio y si por ella fuera habría acabado contigo el día del matrimonio pero no pudo. Es la fan absoluta de su ex, tiene fotos de ella o de él en el celular y aprovecha cada ocasión para recordártelo. Aunque no lo creas ese tipo de odios feroces pueden hacerte sentir desdichado o frustrado. Eso es lo que ella quiere. Si terminas con tu pareja dirá que tú eras perfecto, así que no desistas.

5. La que parece de 20 pero tiene más de …. (¡ni lo digas!)

Una versión es la suegra atlética, adicta al gimnasio o a los deportes y que sigue rompiendo récords de maratones para la tercera edad cuando por detrás parece una colegiala. La otra versión es la suegra que se conserva en maquillaje y que conserva su peso de cuando terminó el colegio, muy a pesar de las otras suegras que la rodean pensando que tiene la fórmula de Amparito. Tú no te preocupes y sácale provecho a vivir en tu casa con una versión vernácula de Cher, y suspira porque si ella va a durar 100 años, tu pareja la superará.

6. La de alto turmequé

Por más que te preparas para comer con su cubertería francesa y sus vasos de cristal de Bohemia te resulta imposible recordar todas sus formas de urbanidad. Te revisa cada gesto en la mesa o al sentarte y llevas años pensando si esa cantidad extraordinaria de laca algún día podrá acabar con sus modales. Este tipo de suegra suele tener dificultades para sentarse en la playa o hacer un picnic, situaciones que siempre te pueden resultar graciosas si lo que quieres es ponerla en un aprieto.

7. La que se queja de todo

Este tipo de suegra es la más peligrosa de todas, dispuesta a reclamar en cada almuerzo o celebración, es el tipo de suegra que nació para aguarle la fiesta a los demás, y eso te incluye a ti. A veces puede ser hipocondríaca y a veces una magdalena, en cualquier caso lo que necesita es algo de atención y un poco de cariño. Siempre puedes hacerle un reclamo alguna vez para ver qué con qué cara te responde.

Pulzo

8. La cocinera que no cuenta calorías

Desde que tienes a esta suegra has aumentado 20 kilos de peso y no consigues quitarte un gramo de encima. Ella sabe hacer sopas, envueltos, arepas, ajiacos, bandejas paisas, mondongos y lo que le pidas. Su sazón es única y desde que te vio pensó que estabas por debajo de tu peso y que esos gorditos te sientan espectaculares. Decide si la ves una vez a la semana o no, pero no te prives de su comida porque no la vas a encontrar igual en ningún restaurante. ¡Aprovéchala y copia recetas antes de que sea tarde!

9. La indiferente

Nunca te llama por tu nombre, o lo que es peor, te cambia el nombre porque nunca ha podido aprendérselo. Cuando llegas a su casa es un milagro que te salude y tú ni existes en su mundo. Esta situación que a veces puede ser desesperante te convierte en un cero a la izquierda, que no es lo que muchas veces quieres ser, pero al final te permite moverte con libertad porque ella hace como si no te estuviera viendo. Pero no te creas, es más que posible que te esté viendo y se esté haciendo la loca. Si quieres comprobarlo sácate un moco y verás que sí te tiene en su radar.

10. La que vive frente al televisor

Desde el día que la conociste está frente a un televisor y así será enterrada. Nunca la has visto de pie por más de media hora y hace que toda su existencia circule alrededor de un televisor que nunca se apaga y que ha trabajado sin descanso desde hace más de 30 años. Ten cuidado, el control remoto de su televisor es su arma letal. Si se lo quitas podría convertirse en Gollum. ¡Saca tus poderes ocultos si tienes tiempo!

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.