Rojas presenció la reunión del Grupo Lima en Bogotá, donde se encontró con funcionarios del gobierno interino de Juan Guaidó.

Luego de escuchar los testimonios, declaró el mismo político a El Espectador, salió “frustrado” y por eso expresó su apoyo, en plena vía pública, a las armas como manera de acabar con el régimen de Maduro y de paso evitar que Gustavo Petro llegue a la Presidencia de la República.

“La única manera de salir del régimen (de Maduro) es por la vía de las armas […] Aquí la izquierda colombiana está metida abogando por Maduro porque derrocar el régimen venezolano es darle un fuerte golpe a la izquierda colombiana […] Colombianos y venezolanos, tenemos un enemigo en común: la izquierda binacional. Petro y Maduro son la misma mierda y aquí hay que sacarlos a plomo”, expresó Rojas como se puede escuchar en el video.

El político se defendió diciendo que no amenazó “directamente a nadie” y que “solo” quería expresar que “Maduro y Petro son la misma vaina, unos demagogos y mentirosos”.

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Y es que Rojas le aseguró al diario que él mismo vivió en carne y hueso la dictadura de Venezuela, pues durante 9 años residió en ese país, y fue un “perseguido político” del mandatario.

“Fui perseguido político por el Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional). Me secuestraron sin orden judicial, maltrataron a las personas con las que estaba en ese momento. Estuve retenido en Maracaibo 17 días, sin comer, sin beber, me aplicaban choques eléctricos, me inducían a convulsiones y me golpearon”, contó.

Pudo regresar a Colombia en el 2018, según declaró en el periódico, gracias a la ayuda de la Cancillería. No obstante, el dinero y las propiedades que consiguió en el vecino país, le fueron confiscados por el régimen.

Ahora, dice Rojas, no tiene un trabajo estable, pero se dedica a ser “promotor del cambio” en Venezuela, impulsado por los hijos de sus amigos venezolanos que han fallecido por la causa.

No obstante, el político deberá enfrentar una denuncia penal, tal y como lo anunció el senador Iván Cepeda, por amenazar a Petro y a los miembros de la izquierda del país. Sin embargo, Rojas considera que sus palabras no fueron “para tanto”.

Por su parte, Petro también cuestionó que los policías que rodeaban al político no hicieran nada, pues en su concepto, debieron capturar a Rojas por lanzar las amenazas hacía el exalcalde de Bogotá.