Las urgencias reales fueron únicamente 5.578, informó Noticias Caracol. Otras personas llamaron para pedir domicilios, insultar o, incluso, tratar de entablar conversaciones subidas de tono.
“Buenas tardes, un favor, ¿allá venden aguacates?”, fue una de las llamadas que el noticiero pudo conocer y que evidencian la falta de seriedad de las personas al utilizar la línea.
De acuerdo con el medio mencionado, el centro de control recibe a diario cerca de 200 llamadas de ese tipo y los niños no se quedan atrás a la hora de hacer chistes. Un menor, por ejemplo, manifestó que le habían robado los cuadernos y que no tenía dónde anotar sus apuntes.
El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, habló con el informativo y manifestó su preocupación ante la situación:
“Hemos dispuesto abundantes recursos en materia de infraestructura, de obra pública, pero también de tecnología para garantizar que nuestros ciudadanos se sientan más protegidos, y que el 88% de las llamadas a la línea 123 sean de mal uso, sean bromas, pues no hacen un buen despliegue de los recursos que hemos invertido”.
Según el nuevo Código de Policía, la multa por el uso inadecuado de la línea 123 es de 786.880 pesos. Por fortuna, para muchos, la aplicación de la medida se hará efectiva desde junio próximo, pues, por ahora, es pedagógica.
Vale la pena recordar que el año pasado la línea de emergencias de Cundinamarca recibió 595.487, de las cuales 383.099 fueron realizadas haciendo mal uso de ella, señaló RCN Radio.
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