Su cadáver fue encontrado calcinado en una vereda de Caldas 10 días después y solo pudo ser identificada una semana mas tarde mediante la carta dental, debido a lo poco que quedó de sus despojos mortales.

Esta mujer, de 68 años, residía en un conjunto residencial de Itagüí y era una empresaria hotelera, aunque vivía también de la pensión que había tenido por años de trabajo y por el dinero que recogió durante la década que vivió en Estados Unidos.

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Había quedado a cargo del cuidado de uno de los perros de sus hijos, pero cuando al lunes siguiente le escribieron para preguntarle cómo estaba ella y el canino, el mensaje nunca entró. Le marcaron a su teléfono y tampoco obtuvieron respuesta, lo que alertó de que algo extraño había ocurrido.

Al llegar a la vivienda la encontraron completamente desorganizada, por lo que inmediatamente presumieron que se trató de un rapto. La mascota sí estaba en la propiedad, pero no pudo hacer nada ante la situación registrada en la vivienda, expresaron sus familiares.

A partir de ese momento empezó la angustia, llegando a instaurar la denuncia en la Fiscalía. Con el transcurso de los días eran pocas las respuestas de su paradero. Lo último que se vio de ella fue que a las 5:00 de la tarde del domingo había salido de su casa con el perro y luego había regresado.

Los parientes, después de conocer de su muerte, indicaron que la última persona que entró a su casa, según los vigilantes de la unidad donde vivía, era alguien con quien estaba asociada para el negocio de los hoteles. Y se conoció que tenía planeado ir a hacer algunos arreglos en uno de estos establecimientos.

Hallan cadáver calcinado

Habían transcurrido 10 días desde la desaparición y en la vereda El 60, sector El Comino, de Caldas, fue encontrado el cuerpo de una mujer, calcinado y en avanzado estado de descomposición. Estaba en el predio de una finca y un trabajador fue quien reportó a las autoridades del hallazgo.

Los investigadores hicieron la inspección correspondiente en el sitio y no encontraron mucha información, ya que por el estado no pudieron establecer su muerte y como no tenía documentos, no pudieron saber de quién se trataba.

Tras las búsquedas y las solicitudes en Medicina Legal, el jueves, 18 días después de la desaparición, los familiares recibieron una llamada en la cual les manifestaron que había el cadáver de una mujer que podía corresponder a las características de Georgina.

Por medio la carta dental, a la cual accedieron los forenses de Medicina Legal, se pudo establecer que la mujer hallada en Caldas era ella. Uno de los hijos y el esposo de ella fueron a la morgue y reconocieron algunos otros detalles que les permitió confirmar el lamentable desenlace que tuvo.

El pasado sábado, los familiares le dieron el último adiós en Jardines de Montesacro, en una ceremonia a la cual asistieron sus familiares y amigos. Entre ellos no solo sospecharon del socio de los hoteles, sino de otras personas con las cuales había tenido diferencias. Incluso, en días pasados había sido víctima de amenazas.

Su muerte, legalmente, aún está por establecer, aunque con los registros realizados los forenses avanzan para determinar las causas de su fallecimiento y así iniciar el proceso judicial para saber si alguien la asesinó.