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Por estas calles del barrio popular El Muelle, a pocas cuadras de la segunda pista del aeropuerto El Dorado en Bogotá sus habitantes andan con cierto sigilo al preguntarles algo sobre José Arteaga Hernández, alias ‘el Costeño’ o el ‘Chipi’ quien planeó y organizó todo para el atentado contra el candidato presidencial, Miguel Uribe Turbay el siete de junio pasado. En nuestro sondeo de diez personas, solo tres se atreven a señalar la casa y hablar de este sujeto.
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Mucho se especula, cierto o no, repitamos lo que dicen por aquí en estas calles sin poner cara a la cámara, porque hay miedo. Un valiente vecino de la casa dice:
“Yo conozco desde hace veinte años a la familia dueña de la casa. Los hijos de los dueños eran los que vivían aquí, un muchacho y dos chicas”. Seguido le preguntamos qué hacían, “Vivían de hacer mudanzas en un camioncito”, e indagamos por ‘el Costeño’. “A ese hombre nunca lo había visto”.
Seguimos caminando por en medio de unos callejones solos, hasta llegar a una avenida principal, donde nos dicen que ‘el Costeño’ tenía negocios de venta de cerveza y peluquerías. Preguntamos por varios de esos establecimientos, pero tal cual, sin el santo y seña, no obteníamos ninguna información. Nadie lo conoce, nadie habla de él, y la mirada de quienes entrevistamos es “no me pregunte sobre eso”.
Es que estarían hablando del que según las autoridades recibió supuestamente mil millones de pesos para hacer compra del arma, contratar a la gente que necesitara, y acompañar al joven sicario hasta el lugar antes de cometer el atentado contra Miguel Uribe.
De el Costeño hombre de 40 años de edad, había información y sobre todo una recompensa de 300 millones de pesos, que es posible que en este barrio esté el reclamante de ese premio mayor que hoy está siendo custodiado y esperando a que se decida hablar, aunque no se haya declarado culpable.
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