Por: EL NUEVO DÍA IBAGUÉ

El Nuevo Día es un medio de comunicación que informa de forma objetiva, veraz y oportuna, los sucesos de actualidad en Ibagué, el Tolima, Colombia y el Mundo.

Este artículo fue curado por Gustavo Arbelaez   Feb 8, 2024 - 3:25 pm
Visitar sitio

Para nadie es un secreto que al momento en que los jóvenes de escasos recursos ingresan a estudiar una carrera universitaria suelen pasar necesidades por la falta de tiempo para trabajar. Algunos deben someterse a extensas jornadas en las que intentan laborar medio tiempo y el resto lo estudian. Sin embargo, la carga resulta agobiante por lo que varios deciden bajar su rigor académico, matricular menos materias y tratar de hacer dinero a la par de su vida académica.

Esta sería una de las razones principales por las que los estudiantes tardan más del tiempo estipulado para terminar sus carreras universitarias y por ende postergan su estadía ocupando cupos.

(Vea también: “Has esta posición”: joven graba a su madre para OnlyFans y desata polémica)

Un ejemplo de esta situación es el de una estudiante de enfermería, quien habló con Canal 1 y contó que se ve obligada a matricular solo la mitad de sus materias debido a limitaciones financieras. Esta dificultad se ve agravada por el hecho de que la estudiante tiene una hija y a menudo la acompaña a sus clases, lo que añade una carga adicional a su rutina diaria.

No obstante uno de los casos que definitivamente resaltó, fue el de Carlos Posada, quien ha estado asistiendo a la Universidad de Antioquia durante 40 años. Motivado por su amor al aprendizaje, Posada ha decidido prolongar su permanencia en la institución, aunque su elección ha generado críticas por ocupar un cupo que podría beneficiar a otros jóvenes. Pues, según parece, su estadía allí no radica en una necesidad sino en un hábito por elección propia.

(Lea también: Detallan en qué fecha se conocerán los beneficiarios de ‘Matrícula cero’ en Colombia)

“En la universidad nadie me ha limitado a que no haga nada distinto que es lo que yo hago que es no perturbar a nadie más. Yo entro por cualquier puerta de la universidad y uno aquí respira paz”, dijo. Y añadió: “ ¿Qué tiene? Yo estudié, trabajé, tuve familia, lo que tú quieras, estando acá (en la universidad). Tuve un hijo, me separé de la universidad los tres años porque estaba matado con hijo. Volví y aquí estoy. Terminé mi carrera como en 40 años, pero aquí estoy y sigo viniendo y vendré”. En últimas, resaltó que le gustaría que cuando muera lo entierren allí.

Estas dificultades plantean preguntas sobre la eficacia del sistema educativo y la equidad en el acceso a la educación superior.

Lee todas las noticias de nación hoy aquí.