“Yo sé que llegará el día en que el padre pague por todo lo que me hizo, que la iglesia reconozca el caso y me pida perdón por todos esos vejámenes que se robaron mi infancia, que por lo menos mi agresor deje de dar misa”, expresó *Andrés (nombre cambiado) en entrevista con El Tiempo, en donde volvió a contar la historia de horror que según él vivió cuando ayudaba al sacerdote en la Parroquia El Niño Jesús del 20 de Julio, en el sur de la capital.

El hombre, que hoy tiene 43 años de edad, recordó en ese medio que todo empezó cuando tenía 8 años, pues para esa época había llegado a la ciudad junto con su madre huyendo de la violencia. Fue así como conoció al padre Gustavo Eliécer García, un hombre que según dijo se mostraba muy bondadoso con la comunidad y por eso lo querían y respetaban mucho en el barrio.

Andrés contó que el padre García le ofreció trabajo en la parroquia, junto con otros jóvenes, y que allí empezó a notar comportamientos extraños hacia él, pero que en su ingenuidad e inocencia no pensó que se trataba de algo malo.

“Solía decirme que lo acompañara al sótano. Allá me daba besos en la mejilla, en la boca, me acariciaba el pecho, la cola y cuando terminaba me daba más dinero que a los demás […] cada vez se ponía más intenso y cuando terminaba se calmaba. Luego sacaba algo para regalarme. Él tenía de todo porque los feligreses le llevaban muchos regalos. Me daba hormigas culonas, cajas de pollo. Para un niño pobre todo eso era un maravilla”, contó.

A sus 10 años, Andrés dijo a ese medio que se convirtió en monaguillo, y luego de eso vino lo que él considera una pesadilla que le arrebató su infancia.

“Un día me dijo que iba a conocer su dormitorio. Estando allá, él se desnudó, luego hizo lo mismo conmigo y me violó. Solo recuerdo dolor y una sensación asquerosa. Yo solo cerraba mis ojos y lloraba, solo lloraba. En ese momento él acabó con todos mis sueños de niño”, relató.

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El hombre aseguró que los abusos sexuales se extendieron por casi 10 años, hasta cuando se fue al Ejército. Allí recapacitó, y luego de eso decidió escribirle una carta al cura la cual le hizo llegar con su madre: “Mi mamá me contó que ese día se preocupó mucho y sacó más dinero de lo normal para darle a manera de ayuda”, dijo al diario capitalino.

Esta denuncia ya la había hecho pública el hombre en septiembre de 2017, a través de W Radio, en donde además de eso mostró una grabación que hizo para que el padre García aceptara que lo había abusado sexualmente “unas 20 veces”.

“Yo recuerdo una: un domingo, 4 o 5 de la tarde, llegué súper fundido después de misa, y usted se presentó con pantaloneta arriba de la escalera. Usted no se imagina el estado anímico cuando uno lleva 3 misas… entramos a la pieza cuestión de… no alcanzaron 5 minutos. Eso recuerdo. Usted después fue, le contó a Nelly, y Nelly me hizo un escándalo espantoso…”, se escucha decir al cura en la grabación.

Andrés dijo en El Tiempo que su testimonio y las palabras de García las presentó ante los superiores del religioso, y que allí le dieron que mientras avanzaba la investigación lo iban a “indemnizar con 50 millones de pesos por ser una víctima”.

Pasaron varios meses y cuando volvió a preguntar por la investigación interna se encontró con que le ofrecieron “otros 50 millones” de pesos. “Ese día les dije que yo quería justicia y que ellos debían evitar que más niños corrieran peligro”, detalló el denunciante en ese medio.

Este es el video que grabó la presunta víctima de pederastia: