
Con el objetivo de garantizar que los menores reciban el apoyo necesario para su bienestar, incluso si uno de los progenitores se niega a cumplir con su responsabilidad.
(Vea también: Conmoción por muerte de niña indígena de 2 años que estaba bajo custodia del ICBF)
Cuál es el proceso legal para que se cumpla la manutención
El primer paso en este proceso es agotar los “requisitos de posibilidad”. Esto significa que se debe citar al padre o madre que no está cumpliendo con la obligación alimentaria para una conciliación.
Esta conciliación puede realizarse en una sede del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) o en un centro de conciliación privado. Esta determinación tiene como objetivo llegar a un acuerdo rápido y pacífico sobre la manutención de los hijos, evitando así un proceso judicial prolongado.
Sin embargo, la conciliación no siempre tiene éxito. En muchos casos, la parte demandada puede no asistir o no estar dispuesta a llegar a un acuerdo. Cuando esto sucede, el siguiente paso es presentar el caso ante un juez de familia.
El juez de familia se encarga de regular la cuota de alimentos, estableciendo legalmente la cantidad que el progenitor debe aportar mensualmente para cubrir las necesidades básicas de los hijos. Este proceso generalmente requiere la asistencia de un abogado que represente al padre o madre que está exigiendo la manutención.
No obstante, aquellos que no pueden permitirse contratar un abogado privado pueden recibir apoyo gratuito a través de la Defensoría del Pueblo.
Este recurso es fundamental para asegurar que incluso las personas con limitaciones económicas puedan acceder a la justicia. La ley colombiana no solo protege a los menores, sino que también fomenta una cultura de responsabilidad parental.




¿Qué pasa si no cumple con la manutención?
El incumplimiento de la obligación alimentaria no solo infringe las leyes, sino que también perjudica gravemente el desarrollo y bienestar de los niños.
A pesar de que el proceso legal puede ser largo y complejo, es una herramienta esencial para garantizar que los menores reciban lo necesario para su educación, salud y otros aspectos vitales de su vida.




Por lo tanto, aunque el camino para exigir la manutención pueda presentar desafíos, la ley colombiana ofrece un marco claro para hacerlo. Es crucial que los padres que enfrentan esta situación utilicen las herramientas legales disponibles para asegurar el bienestar de sus hijos.
La manutención no solo es una obligación legal, sino también una responsabilidad moral que tiene un impacto directo en el futuro de los niños. El sistema judicial está diseñado para proteger a los menores y asegurar que los padres cumplan con su deber, poniendo fin a la irresponsabilidad que tantos niños han tenido que soportar.
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