En los señalamientos, asegura la revista, que si bien publica un audio el contenido no corresponde a lo que cita, Hernández, prestigioso ganadero de Cesar y esposo de la exreina María Mónica Urbina, dijo que Carlos Rodríguez, reconocido sastre de Barranquilla, fue “la única persona en la vida con la que ha tenido problemas”, al parecer, por una deuda de 1.000 millones de pesos que el empresario le prestó a un tercero, pero que le estaba cobrando al fallecido esposo de la exreina.

“Pero es que yo no te debo plata a ti. No te la pago porque no tengo plata. Tú le prestaste la plata fue a González [el tercero] y él está diciendo que entrega propiedades”, le dijo Hernández a Rodríguez, según el medio.

A los que el sastre respondió: “No importa como sea mi plata me la buscas”.

Y entonces, el ganadero le advierte: “Si a mí me llega a pasar algo el responsable eres tú. Ya mi familia sabe”.

Y Rodríguez responde: “Hágale, dígale a su familia que soy el responsable. Hágale, hágale, que yo soy el responsable”.

Posteriormente, según el medio, en el audio, que dura cerca de 40 minutos, se sigue con la discusión hasta que el sastre le dice:

“Ese man es tu amigo. Tú lo recomendaste. Tú me respondes por mi plata. Así de claro es. Haz lo que te dé la gana. Yo voy pa’ lante. No soy de los que se arruga porque yo trabajo es con puro bandido”.

Posteriormente a esa discusión, que se dio en 2011, el esposo de la ahora exreina viuda, sufrió un atentado en el que hombres en moto regaron gasolina a la casa del ganadero en Valledupar y, posteriormente, le lanzaron mecheros.

María Mónica Urbina y José Guillermo Hernández

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Un día antes a ese episodio, señala la revista, el hijo de Rodríguez, Óscar Eduardo Rodríguez, fue asesinado en un atentado que en realidad iba dirigido al sastre, según confesó el homicida, que involucró al esposo de Urbina como uno de los supuestos responsables intelectuales de ese crimen.

Ocho años después, el ganadero fue asesinado cuando, según las autoridades de Brasil, delincuentes intentaban robarle un reloj Rólex, en el barrio São Benedito, en el estado de Minas Gerais.