La mayoría de introducciones de fauna exótica han ocurrido de manera intencional y están relacionadas con actividades productivas como el control biológico de plagas, la pesca, la agricultura, la comercialización de especies ornamentales, entre otras, explica el Instituto Humboldt en su más reciente análisis de biodiversidad.

Las especies de fauna exótica y trasplantada son aquellas que “tienen un área de distribución natural diferente a Colombia, pero que han llegado al país por múltiples vías que en algunos casos pueden facilitar su dispersión y establecimiento hasta convertirse en invasoras”.

Los peces encabezan el listado de fauna exótica en el país, con 128 especies identificadas, seguidas de anfibios, reptiles, aves y mamíferos con 5, 21, 53 y 30 respectivamente, y de invertebrados con 59.

El ‘Reporte de Estado y Tendencias de la Biodiversidad Continental de Colombia’, informa sobre las principales zonas geográficas del país y mecanismos que facilitan la introducción y dispersión de especies foráneas y trasplantadas, y su estrecha relación con las actividades productivas y la infraestructura vial.

Acerca de la relación entre introducción y dispersión de fauna exótica y su relación con el factor humano, la cantidad de carreteras, en especial hacia el centro y norte del territorio nacional, resultan ser un mecanismo considerable en el desplazamiento de especies foráneas de vertebrados acuáticos y terrestres.

En la actualidad, el 69 % de las especies de fauna exótica no tienen información geográfica asociada que permita conocer su distribución en el país y su relación con las principales actividades económicas y el uso del suelo.

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Además, el Instituto Humboldt señala que para la mayoría de estas especies se evidencia un desconocimiento de los mecanismos de introducción, aunque tras la revisión de múltiples fuentes de información se encontró:

– Especies de peces: 25 podrían haberse dispersado en el territorio colombiano producto de escapes accidentales, 32 lo hicieron por liberación intencional y una de forma no intencional o accidental.
– Especies de aves: es probable que 49 especies se dispersaron producto del escape accidental, 1 como polizón por transporte, 2 por liberación intencional y 4 de manera autónoma.
– Especies de mamíferos: 27 especies, probablemente, se dispersaron como resultado de escapes accidentales, 4 como polizones por transporte, 7 por liberación intencional y 3 como contaminantes asociados a la importación de productos básicos.
– Especies de reptiles: es probable que 14 especies se dispersaron por escape accidental, 5 como polizones por transporte y 6 por liberación intencional.
– Especies de anfibios: es factible que 3 especies pudieron dispersarse por escapes accidentales, 1 por liberación intencional y 1 por contaminantes asociados a la importación de productos básicos.
– Especies de invertebrados: 8 especies probablemente se dispersan por escapes accidentales, 12 como polizones por transporte, 8 por liberación intencional, 21 por contaminantes por transporte y 8 de forma autónoma o no asistida.

En el estudio revelan varios mapas que muestran, con distintos niveles de intensidad, que Casanare, Meta, Cundinamarca, Tolima, Valle del Cauca, Caldas, Risaralda, Quindío, Antioquia, Santander, Norte de Santander, Córdoba, Bolívar, Atlántico, Magdalena, Arauca, Casanare, Guainía, Vichada y Guajira, principalmente, son espacios geográficos donde los cambios en el uso del suelo y la relación con las actividades económicas establecen la dinámica de dispersión de las especies y las posibles invasiones, sin desconocer, también, las características propias de la fauna exótica para distribuirse y establecerse en el ambiente.

Entre las sugerencias a las autoridades ambientales, el informe advierte que ante los vacíos existentes asociados a la distribución geográfica de las especies exóticas “es prioritaria una articulación con los sectores productivos, conocer además el impacto económico de las especies, las características que favorecen el potencial invasor y la dinámica de las poblaciones desde su introducción al día de hoy”.

Así mismo sugiere orientar las decisiones futuras sobre introducciones intencionadas a partir del análisis de posibles daños que las especies traerían consigo, generar listados de las mismas prestando atención a aquellas con bajo riesgo y altos beneficios comerciales, y la implementación de buenas prácticas por parte los distintos actores económicos.