A partir de esa afirmación, el programa puso como ejemplo al diario El Tiempo, del que recordó le hizo “muchas venias” al hoy presidente Iván Duque cuando todavía estaba en campaña.

Por eso, recogió varios editoriales en los que ese medio respaldó a Duque frente a quienes lo cuestionaban por su juventud e inexperiencia para el cargo, y de cuando calificó como un “vendaval de patriotismo” todo lo que rodeó la posesión del actual mandatario.

Pero El Tiempo no fue el único blanco de estas críticas, pues en el programa también les lanzaron pullazos a otros medios como la revista Semana, el periódico El Colombiano, El Nuevo Siglo, La Silla Vacía, NTN 24 de RCN, Noticias Caracol, W Radio y La F.M.

“Los elogios se extendieron, por supuesto, después de la campaña. La semana pasada El Tiempo sacó un artículo que se titulaba ‘A los colombianos les empieza a gustar el estilo Duque’. A mí no me gusta… y a casi la mitad (44.9%) de los colombianos, tampoco. Entonces, no sean lambones, y digan las cosas como son. Todas estas notas nos dejan la sensación que los medios están diciendo: ‘cuenta la leyenda que Duque ha sido una buena persona’”, expresó la presentadora de La Pulla, María Paulina Baena.

Otro tema que también provocó críticas contra medios y periodistas fue el del decreto sobre la dosis mínima (incautación de droga en espacios públicos), pues a juicio de La Pulla “a los medios les valió hongo desentrañar lo que está detrás de prohibirla, y más bien se alinearon con el discurso gobiernista que sataniza a los consumidores”.

“Hicieron la caricatura perfecta del drogadicto miserable y arruinado, sin ninguna precisión científica. En Semana pusieron a un papá a contar el drama de su hijo metido en las drogas que decía que todo había empezado por un brownie de marihuana. A Sánchez Cristo no le tembló la voz para agradecerle al Presidente, y luego Vicky Dávila sacó la mamá exagerada, y no la periodista que hay en ella. El Colombiano, por esa misma senda, dijo que el libre desarrollo de la personalidad era un cuento chimbo, y que más bien debíamos fijarnos en la dramática realidad sufrida por padres, familias y profesores de unas mafias al acecho. RCN (NTN24) hizo un especial de drogas en el que a cada rato estaban hablando del infierno de las drogas”.

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Ni el periodista Juan Diego Alvira se libró de los comentarios satíricos por su informe sobre los estragos que producen las drogas en el cerebro humano: “Si acaso el único atisbo de ciencia que hubo en todo este cubrimiento, para mostrar lo que la droga produce en el cerebro, fue el rato del Alka Seltzer de Juan Diego Alvira con el nada escandaloso hashtag #Dosisdemuerte…”.

Para La Pulla, estos ejemplos muestran que tanto a medios como a periodistas les faltó el sentido crítico a la hora de abordar el tema, confrontar con estudios, consultar expertos y comparar si la medida sirvió o no en países en donde ya se aplicó.

“Estos medios, en estos casos, se dedicaron a promover prejuicios, a hacerle eco a Duque con su narrativa del miedo, quitándole a la gente la oportunidad de pensar sobre el tema, de ver los alcances y problemas que podría tener la medida. Fue como: ‘eso está mal y ya porque yo creo que está mal, y punto”, dice.