De eso se trata el proyecto Restauración aérea liderado por el Ministerio de Medio Ambiente, que cuenta con empresarios como operadores técnicos y con Corpocaldas como entidad escogida para desarrollarlo como prueba piloto.

Es un proyecto de ciencia, tecnología e innovación porque no se ha usado esta metodología por encima de los dos mil metros de altura sobre el nivel del mar y la idea es, si hay buenos resultados, llevarla al campo colombiano.

El director de Corpocaldas, Juan David Arango, agrega que este proyecto ayudará a recuperar y restaurar áreas degradadas y a conservar otras áreas ambientales estratégicas como las microcuencas abastecedoras de acueductos municipales y veredales.

También intervienen la Gobernación de Caldas a través de la Secretaría de Medio Ambiente y el Batallón Ayacucho en materia de seguridad. Óscar López, jefe de la Unidad de Medio Ambiente y Cambio Climático en Caldas, indica que por un convenio que se tiene con Corpocaldas, la Gobernación aporta los territorios para implementar esta estrategia en unas 79 hectáreas ubicadas en dos predios en Letras, y en Pácora, terrenos que son cuencas abastecedoras de agua.

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Según Arango, se protegerán ecosistemas estratégicos como páramos, humedales y cuencas abastecedoras en la zona productiva de Caldas, es decir en zonas cafeteras y ganaderas. También esperan recuperar zonas degradadas como la cárcava del Tablazo en la zona de influencia del sistema de fallas Cauca-Romeral, que afectan la productividad del suelo rural.

“Ojalá este modelo sea replicado también en cárcavas como El Brillante y El Aventino que hoy generan muchos problemas viales y queremos recuperarlas ambientalmente. Con técnicas tradicionales es imposible solucionar, por los altos costos que representan”, dice Arango.

La presentación de este proyecto fue la semana pasada, y como delegado del Minambiente asistió Jorge Morales, quien expresa que se escogió a Corpocaldas y a la región para desarrollar la prueba piloto por el tipo de topografía y de suelos, que son representativos del territorio colombiano.

La inversión la hace el Gobierno nacional a través del Minambiente, que aporta 2.500 millones de pesos, y Corpocaldas aporta el trabajo en especie para la interventoría y supervisión de las siembras. La primera aspersión de semillas con drones se estaría dando en unos ocho o 15 días, sostiene el director de Corpocaldas.

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Juan Carlos Sánchez es el director del proyecto de restauración aérea. En un video para Corpocaldas indica que son operadores a través de un grupo de empresas especializadas en sistemas autónomos no tripulados (drones), analítica de datos y agrónomos genetistas. Señala que aunque es una prueba piloto en Colombia, esta metodología la utilizan Canadá, Reino Unido, España y Australia. Las fases de este pilotaje en Caldas son:

  • En cada área del municipio se hacen fotografías de alta precisión para tener modelos digitales de terreno.
  • Esta información pasa al equipo de analítica para verificar qué semillas deben utilizar en cada altura.
  • Los agrónomos genetistas analizan las semillas, hacen la peletización (recubrir semillas con materiales orgánicos que favorecen condiciones para que germinen, saquen raíces y crezcan en el campo) y dan resultados al sistema de información.
  • Se hacen otras fotografías llamadas multiespectrales, que son agricultura de precisión.
  • De nuevo el sistema de información dice qué cantidad de semillas y de qué especies deben regar en cada terreno y luego el material pasa a los drones para esparcir las semillas.