El fracaso permanente y progresivo que causa el descontrol de los impulsos al momento de jugar y apostar el dinero en los juegos de azar se conoce como comportamientos compulsivos que poco a poco terminan en ludopatía.

(Lea también: Consejos para que aumente sus chances de conseguir trabajo en Colombia)

En los casos donde se detecta el trastorno ludópata se exterioriza como un efecto dominó porque esta enfermedad afecta todas las áreas de la vida. Las apuestas podrían generar consecuencias a la persona y a su familia de manera directa.

“La economía permanece amenazada, sosteniendo el miedo a que lo que se consigue será expuesto sin ninguna consideración”.

(Lea también: Cómo evitar desastres en vacaciones; qué hacer ante deslizamientos, tormentas y más)

Esta enfermedad se puede desarrollar a cualquier edad, aunque es más común que empiece desde las primeras etapas del desarrollo humano (niñez y adolescencia). Si no se cuenta en estas etapas con el apoyo adecuado de padres o acudientes, los niños y jóvenes pueden estar expuestos a diferentes riesgos que en el futuro terminan en fijaciones que afectan la personalidad del individuo.     

Todo tiene un comienzo, especialmente cuando de experimentar se trata. El juego se encuentra en locales físicos o de manera virtual, en la modalidad de casinos o salas de apuestas.

En qué consiste la adicción al juego

El objetivo principal del juego con el tiempo no es ganar dinero sino recuperar lo perdido de manera desesperada, teniendo como fin pagar el acumulado de las deudas que se van obteniendo.

Las 4 fases de la ludopatía:

  1. Fase de experimentación: se inicia con el pensamiento de un rato de esparcimiento y diversión.
  2. Fase de ganancia: el jugador vive un periodo de buena suerte donde gana dinero o algo material, lo cual produce un apasionamiento desbordado por el juego, haciendo incrementar la constancia de la conducta.
  3. Fase de pérdida: al tener la conducta frecuente y repetitiva, cada vez aumenta la cantidad de dinero a apostar, lo que le produce pérdidas y el deseo de recuperar lo perdido.
  4.  Fase de desasosiego: a raíz de las cantidades de deudas asumidas se genera en el jugador ansiedad. Esto, acompañado de estados emocionales de desesperación, rabia y frustración, lo cual le hace sentir el deseo intenso de volver a tener las sensaciones positivas cuando ganaba. En esta fase pueden llegar a hacer créditos, hurtar e incluso apostar los bienes conseguidos o pertenecientes a su familia.

Síntomas:

  1. Decir mentiras a todo el mundo para ocultar su diagnóstico.
  2. Necesidad de apostar grandes cantidades de dinero con el fin de sentir mayor emoción.
  3. Preocupación frecuente por apostar.
  4. Búsqueda excesiva para buscar dinero.
  5. Intentos fallidos en pretender abandonar las apuestas.
  6. Sentirse irritable cada vez que intenta alejarse de las apuestas.
  7. Apostar teniendo como justificación evadir los problemas.
  8. Intentar recuperar lo perdido.
  9. Solicitarle a los demás que le saquen de los inconvenientes económicos.
  10. Sudoración, insomnio, pérdida o aumento de peso.
Lee También

¿Cómo evitar la ludopatía?

  1. Piense con lógica y no con los impulsos emocionales.
  2. Sostenga una rutina saludable.
  3. No pierda el control emocional.
  4. Tenga buena relación con su familia y amigos.
  5. Comunique sus preocupaciones.
  6. No busque el juego para conseguir dinero.
  7. No se deje convencer por otras personas que padezcan el trastorno.
  8. Elija actividades que no tengan relación a los juegos de azar donde existan apuestas.
  9. Evite visitar sitios físicos o virtuales que tengan relación con las apuestas.
  10. Planifique sus actividades diarias, dándole tiempo de ocupación a cada una.
  11. Si se siente incitado a los juegos de azar, pida ayuda profesional.