En Twitter, Álvaro Uribe publicó el enlace a un documento compartido de Google que comienza por mencionar al accionista de la revista Semana y donde, al parecer, el expresidente niega que haya tenido relación alguna con la reciente salida de Daniel Coronell de ese semanario.
Sobre Gabriel Gilinski https://t.co/KrauveqkGL
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) April 19, 2020
“Sobre el joven Gabriel Gilinski: No tengo medios diferentes a cuentas de redes, he confrontado a algunos periodistas, no utilicé la publicidad para sobornar ni para intimidar, nunca he tratado de intervenir en las relaciones entre periodistas y dueños, tan libres unos como otros”, dijo Uribe en una primera parte de su mensaje.
Gilinski, según la primera columna de Coronell publicada en su nuevo portal de opinión, Los Danieles, habría ejercido ciertas presiones sobre su ejercicio como columnista en Semana, durante el periodo que marcó su regreso a la publicación y su despido el pasado 1 de abril.
Sumado a ello, en entrevista con El Espectador, el pasado fin de semana, el comunicador relacionó con su salida de la revista a la gerente de publicaciones Semana Sandra Suárez, quien ocupó diversos cargos durante los 2 periodos presidenciales de Uribe (2002-2010), y a quien Coronell calificó, en el diario bogotano, como “una ficha del expresidente”.
Es por ello que pese a que Uribe no se refirió puntualmente a esas declaraciones, un medio como El Espectador no dudó en relacionarlas con el caso e, incluso, sugirió que en el mismo mensaje Uribe alude a una columna de opinión escrita este fin de semana por Julio César Londoño en el mismo periódico capitalino.
En otro aparte de su mensaje en Twitter, publicado en la noche del sábado, Uribe sentenció: “es fachismo maltratar a alguien por su raza, cuando además, antecesores, de disciplina y trabajo como toda la estirpe, fueron asesinados en el holocausto”.
Esa crítica, sugirió El Espectador, podría referirse a la mención que hace Londoño en su artículo de opinión sobre la ascendencia judía de Gilinski.
“¿Le dará el joven Gabriel Gilinski explicaciones al rabí de la familia, que las transmitirá a esa potencia irascible que truena en las páginas de la Torá?”, escribió Londoño en una columna en la que acusó al grupo Gilinski, accionista mayoritario de Semana, de no respetar la independencia de Daniel Coronell en la revista y de ser culpable de la no continuidad del columnista en el semanario.
“Les queda mal utilizar la revista para vengarse del Grupo Prisa, dueño de W Radio, la emisora que divulgó la crisis de Semana. Y les queda peor botar a Daniel Coronell por denunciar esta vendetta”, cuestionó Julio César Londoño en su espacio de opinión en el periódico.
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