El uniformado dio en el espacio periodístico su versión de los hechos que terminaron con la muerte días después de Dilan Cruz, quien recibió el impacto de su disparo.
“El muchacho se atraviesa cuando estoy accionando mi arma hacia los encapuchados; estuvo en el lugar equivocado… Accioné mi arma contra la turba que venía con agresiones hacia nosotros”, explicó.
Agregó que no sabe cómo todo terminó en el fallecimiento de Cruz: “Se dispara directamente al cuerpo de los manifestantes para dispersarlos, no se apunta a alguien en particular porque no es un arma de precisión, es para un impacto psicológico y de dispersión, es un arma menos letal, no está diseñada para causar la muerte, no me acabo de explicar por qué esta persona termina herida de esa manera”.
Y aclaró que no hubo un superior que lo dirigiera a la hora del disparo: “La decisión la tomo yo, no tengo que esperar una orden para actuar, lo hice bajo todos los protocolos”
Luego dijo que teme por posibles represalias: “Soy muy cuidadoso en todos mis procedimientos. Ahora, me da miedo que alguien pueda tomar alguna acción y pueda afectar a mi familia”.
Posteriormente, señaló que el suceso se lo transmitió a su hijo de 12 años de edad como “algo que pasó en cumplimiento del trabajo… yo no quería hacerlo”.
También avisó que los marchantes violan las reglas y que por eso él y su cuerpo de seguridad deben entrar en escena: “Si ellos [los manifestantes] cumplieran los protocolos e hicieran las cosas bien, el Esmad nunca tendría que actuar”.
Finalmente, confesó que ora por los seres queridos de Dilan Cruz: “Cuando me dan la noticia me siento muy mal porque de todas formas es un ser un humano, con familiares y aspiraciones; rezo mucho por ellos, por su mamá, para que tengan tranquilidad”.
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