Según la acusación presentada ante un tribunal federal de Nevada, Michael Sandford trató de hurtar el arma en una reunión de campaña de Trump el 18 de junio en el casino Treasure Island de Las Vegas, pero fue neutralizado por agentes de seguridad.

El acusado reconoció que probablemente no tendría la posibilidad de disparar más de una o dos balas y se declaró convencido de que moriría a manos de la policía durante su intento, según la acusación.

Sandford, que es ciudadano británico y dispone de un permiso de conducir de esa procedencia, también declaró a los investigadores que había comprado una entrada para otro mitin en Phoenix (Arizona, suroeste), con la intención “de intentar nuevamente matar a Trump” si su plan fracasaba en Las Vegas.

Según la acusación, Sandford se aproximó a un agente del Servicio Secreto, Ameel Jacob, afirmando que quería “pedir un autógrafo a Trump” y luego “intentó apoderarse de su arma”.

Natalie Collins, portavoz de la oficina del fiscal de Las Vegas dijo a la AFP que el joven fue acusado de acto de violencia en un lugar privado, quedando detenido sin derecho a fianza.

AFP