El acuerdo se logró este viernes y tratarán de “reducir considerablemente o eliminar el flujo migratorio”.
A cambio de no imponer los aranceles, México a cambio aceptó tomar medidas contundentes para detener la marea migratoria a través de México hacia la frontera sur de Estados Unidos, anunció Trump en Twitter.
La comunidad empresarial de Estados Unidos se había manifestado más temprano el viernes en contra de gravar las importaciones mexicanas, advirtiendo sobre los daños económicos para el país y sobre el riesgo que supone para la ratificación del T-MEC, el nuevo tratado de libre comercio de Norteamérica, que incluye a Canadá.
“La imposición de aranceles unilaterales a México por parte del Congreso”, dijo la Cámara de Comercio de Estados Unidos en un comunicado.
La idea original del gobierno de Trump era gravar a todos los bienes mexicanos a partir del lunes, comenzando en un 5 % y aumentando mensualmente hasta un 25 %, pero eso ya no será.
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