“Deberíamos trabajar en reforzar las leyes relacionadas con la pena de muerte (…). Tantos incidentes, en iglesias… (Los agresores) deberían pagar con el castigo último”, declaró a un grupo de periodistas instantes antes de partir a Indiana.
Trump advocates for the death penalty in Pittsburgh shooting: “Anybody who does a thing like this to innocent people in temple, in church. We had so many incidents with churches. They should be — they should really suffer the ultimate price.”
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— Washington Examiner (@dcexaminer) 27 de octubre de 2018
Las autoridades han confirmado que un sospechoso fue detenido y que durante el suceso se han registrado “varias muertes” y al menos seis heridos.
La cadena NBC señala que el detenido es Rob Bowers, de 46 años de edad, quien accedió al templo armado con un rifle semiautomático AR-15 y con varias pistolas, según relataron varios testigos.
Trump habló de lo sucedido con el alcalde de Pittsburg, Bill Peduto, y con el gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, y aseguró que el balance “es mucho más devastador” de lo que se pensaba inicialmente.
El mandatario enalteció el “soberbio” trabajo de las fuerzas de seguridad que acudieron al lugar de los hechos
Preguntado sobre la necesidad de endurecer las leyes sobre control de armas, Trump sostuvo que no era el momento de hablar sobre el tema y aseguró que se trata de un problema que no solo afecta a Estados Unidos.
“El mundo es violento. Es un mundo violento”, dijo, antes de conceder que es “una vergüenza” que este tipo de acontecimientos pasen “una y otra y otra vez”.
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