Uno de los últimos suboficiales que llegó a Colombia, dándole la espalda al régimen, dialogó con Caracol Radio y contó la situación que viven los uniformados rasos en el país petrolero.

En Venezuela nos morimos de hambre, no hay medicinas. Estamos pasándola demasiado mal, la situación está muy tensa. Así como yo me pasé (cruzó la frontera a Colombia), hay muchos más que quieren pasar, pero tienen miedo de ser detenidos y encarcelados injustamente”, señaló desde el puente de Migración Colombia, en Cúcuta.

Sobre la violenta jornada de ayer (sábado), indicó que fueron los colectivos milicianos, civiles armados, quienes empezaron con los disturbios y los disparos a los manifestantes que pedían el ingreso de la ayuda humanitaria.

“La gente se estaba manifestando pacíficamente y nosotros estábamos haciendo nuestro trabajo, sin amedrentar la gente, pero llegaron los colectivos, ‘Los Tupamaros’, un grupo armado que polariza Venezuela. Llegaron y empezaron a disparar y robar a las personas”, dijo el soldado, el cual no fue identificado por Caracol Radio.

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Reveló, además, que la tropa en la que él estaba expresó su disgusto por lo que estaba pasando, pero inmediatamente fueron amenazados con ir a la cárcel: “Nosotros no queríamos disparar, pero si no lo haces, te pasan a un lado”.

El suboficial luego les mandó un mensaje a todos aquellos otros soldados que están cansados del régimen de Nicolás Maduro y quieren un cambio: “No tengan miedo, así como nosotros estamos aquí, ellos también pueden. Nos van a brindar todo el apoyo, somos bien recibidos, salgamos de este régimen”.

Además, contó que todos los soldados en Venezuela son obligados a marchar a favor de la dictadura y prestar su servicio cuando hay protestas en contra de Maduro.

“Nos obligan, porque el que no va lo meten preso. Y sí estamos obligados, porque quién va a querer estar donde no te dan comida, donde no te puedes bañar, donde no te puedes comunicar con tus familiares, estamos completamente incomunicados”.

Pueden matar a nuestros familiares, ese el temor más grande de todos, que arremetan contra nuestros familiares”, explicó sobre las consecuencias que podría traer su decisión de abandonar al régimen.

Preguntado sobre el porqué los soldados no defienden a los ciudadanos y en cambio atacan a los colectivos, grupo “cívico-militar”, dijo que a muchos les gustaría hacerlo, desarmarlos, pero que no pueden porque son una mafia que está conectada con los altos mandos y podría generar represalias.

Por último, les dijo a los comandantes: “Dejen la falsa moral, entréguense y suelten el narco-régimen, déjennos ser libres, ya robaron todo lo que podían robar, dejen que el país vuelva a renacer. Que se lleven su droga y dejen su falsa moral”.