
Una vendedora latina, embarazada de siete meses y originaria de Oaxaca, México, fue agredida verbalmente y físicamente mientras caminaba por una calle en Simi Valley, condado de Ventura, en California, según recogió Telemundo.
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El incidente, que ha despertado indignación en la comunidad, fue grabado por la propia víctima, quien captó el momento en que una mujer, identificada como residente del barrio, le prohibió pasar, le exigió hablar en inglés y le ordenó no regresar nunca más al lugar.
—No vas a pasar por la calle nunca más— se le escuchó decir a la mujer estadounidense en su idioma.
—Déjeme pasar—pidió tímidamente la vendedora latina.
—No— contestó airadamente la mujer.
—Yo no la estoy molestando en su casa, estoy pasando por la calle. ¿Si? — rogó la vendedora.
—¡Inglés!— gritó la estadounidense.
—No puedo, soy de Oaxaca— respondió la latina.
—Estados Unidos… ¡Inglés! No más— mencionó la mujer de avanzada edad, y quien estaba acompañada por un perro.
Acá, el video de lo sucedido:
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Pero allí no quedó todo, incluso empeoró. En el video se aprecia que la mujer comenzó a empujar el carro de ventas que llevaba la señora embarazada, a quien le siguió gritando.
“Te dije que no bajaras por esta calle otra vez y lo dije en serio. Haces que bajen los valores de mi propiedad. Vete, vete, vete”, se le escuchó decir.
Un video captado por una cámara de seguridad captó que la mujer embarazada cayó al suelo, pero esto no le importó para nada a la ciudadana estadounidense.
Este acto de hostilidad ha sido calificado por los abogados de la gestante como un posible crimen de odio, y han anunciado que presentarán una demanda contra la agresora, buscando que enfrente cargos por este delito, indicó Telemundo.
Este caso se suma a una serie de incidentes reportados en Estados Unidos donde personas de origen latino han sido blanco de agresiones motivadas por prejuicios, lo que ha reavivado el debate sobre la protección de los derechos de los inmigrantes y las minorías en el país.
¿Qué le pasa a alguien acusado de un crimen de odio en Estados Unidos?
En Estados Unidos, un crimen de odio se define como un acto delictivo motivado por prejuicios hacia la raza, etnia, religión, orientación sexual, género u otra característica protegida de la víctima. Según el Departamento de Justicia, las leyes federales y estatales permiten aumentar las penas cuando se demuestra que un delito fue cometido con esta motivación.
Por ejemplo, la Ley de Prevención de Delitos de Odio Matthew Shepard y James Byrd Jr., promulgada en 2009, faculta a las autoridades federales a investigar y procesar estos casos, incluso si las leyes estatales no lo contemplan explícitamente.
En el caso de la agresora de Simi Valley, si se demuestra que actuó por motivos de odio hacia la etnia o el origen de la vendedora, podría enfrentar cargos penales graves, que incluyen multas significativas y, dependiendo de la severidad del delito, hasta siete años de prisión bajo la ley federal.
En California, las leyes estatales también contemplan sanciones adicionales por crímenes de odio, que pueden incluir tiempo de cárcel, libertad condicional o programas de reeducación. Además, la acusada podría enfrentar una demanda civil, como la anunciada por los abogados de la víctima, lo que podría resultar en compensaciones económicas por daños físicos, emocionales y psicológicos.
¿Qué debe hacer un extranjero en Estados Unidos que se sienta agredido por no ser de ese país?
Los extranjeros que se sientan agredidos en Estados Unidos por motivos relacionados con su origen, idioma o etnia tienen derechos protegidos por la ley y pueden tomar varias medidas para buscar justicia y protección.
En primer lugar, es crucial denunciar el incidente a las autoridades locales, como la policía, proporcionando detalles específicos, como el lugar, la hora y cualquier evidencia, como videos o testimonios de testigos. En el caso de la vendedora de Simi Valley, el video grabado fue clave para respaldar su denuncia.
Además, las víctimas pueden contactar organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes, como Forward Latino o la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que ofrecen asesoría legal gratuita y apoyo en casos de discriminación.




Si la agresión ocurre en un lugar público, como en este caso, es recomendable buscar testigos que puedan corroborar los hechos y, de ser posible, documentar el incidente con fotos o videos, siempre que sea seguro hacerlo.
Por último, las víctimas pueden explorar opciones legales, como presentar una demanda civil contra el agresor, como planean los abogados de la vendedora. Este tipo de acciones no solo busca compensación, sino también enviar un mensaje de que la discriminación no será tolerada.
Para los inmigrantes indocumentados, es importante saber que denunciar un delito no debería implicar riesgos migratorios, ya que las leyes federales protegen a las víctimas de delitos, aunque siempre es recomendable consultar con un abogado especializado.
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