Los trámites empezaron desde septiembre de 2015, unos tres meses antes de que Donald Trump anunciara su candidatura presidencial.

La negociación, para la que el propio Trump firmó una carta de intención en 2015, no se concretó, dijo el abogado y principal asesor de la Organización Trump en ese entonces, Michael Cohen, en un comunicado enviado al canal ABC News y al diario The New York Times.

Cohen habría conversado tres veces sobre el proyecto con Trump, cuando era candidato a las primarias republicanas.

El abogado también confirmó haber contactado a mediados de enero de 2016 al portavoz del presidente ruso Vladimir Putin, Dmitri Peskov.

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“Sater me sugirió que escribiese un mensaje a Dmitri Peskov, portavoz del presidente ruso, porque la propuesta habría necesitado autorizaciones del gobierno ruso y éstas no habían sido otorgadas”, declaró Cohen.

Según ABC, entregó documentos y correos electrónicos a investigadores del Congreso.

Pero las autorizaciones nunca fueron concedidas y el proyecto fue abandonado menos de dos semanas después, señaló Cohen, quien dice no recordar haber recibido respuesta a su mensaje.

Felix Sater, un inmigrante ruso que creció en Brooklyn y que estuvo en prisión por herir a un hombre en una pelea en un bar, trabajó en varios proyectos inmobiliarios de la Organización Trump. Él y Cohen son descritos como amigos de la infancia.

En mensajes reportados por The New York Times, Sater alardeaba de sus lazos con Putin y predecía que el proyecto de la Torre Trump en Moscú podría ser políticamente beneficioso.

“Nuestro hombre puede convertirse en presidente de Estados Unidos y nosotros lo podemos orquestar”, escribió Sater.

“Voy a poner a todo el equipo de Putin detrás de esto, yo manejaré el proceso”, afirmó.

Trump ha negado varias veces haber tenido interés económico o financiero en Rusia. Paralelamente, una investigación intenta determinar si hubo alguna colusión entre miembros de su equipo de campaña y Moscú, a quien el gobierno de Barack Obama acusó de fomentar una campaña de desinformación y piratería informática en detrimento de la candidata demócrata Hillary Clinton.

 

Con AFP